De mis entrañas

Esperanza

Cuando creo que ya caí lo suficiente siempre pasa algo que demuestra que puedo seguir cayendo aún mas. Que el hoyo es mas profundo de lo posible a imaginar.

¿Cuan necesario es seguir tocando fondo?
¿Cuantas veces voy a tratar de huir, de escalar, de intentar llenar aquel infierno para caerme de nuevo? En el mismo sitio... yendo cada vez mas hondo.
¿Cuando se deja de sufrir? ¿Cuando deja de doler? ¿Cuando llega la vuelta final de este ciclo sin fin?
Cuando...

Me enseñaron que la esperanza es lo ultimo que se pierde, pero detrás de esa tortuosa esperanza viene la paciencia y la compasión.
La espera a un posible cambio que tal vez nunca llegue, que quizás nunca se de. Pero ahí sigue la esperanza, sentada, aguantando cada desplante, cada desilusión. Perdonando y sanando las heridas del pasado.
Lleva esperando mucho tiempo... Lo que ella no sabe, o bueno, si lo sabe pero no lo quiere aceptar; es que le falta mucho tiempo por esperar. Pero se aferra a ella misma, a la minúscula oportunidad de que la vida mejore, de que las personas cambien, de que el tiempo le de la razón.
Le recompensen su paciencia y compasión.

La esperanza seguirá presente hasta que se canse de esperar, hasta que ya no sea capaz de aguantar. Hasta que las mil decepciones dejen de importar.
Por que la esperanza se siente, la esperanza no se calla, la esperanza grita.
El día en que la esperanza deje de oírse, deje de quejarse, deje de intentar...
Ese día preocúpate. Preocúpate por que la esperanza se perdió.

Tengo la esperanza de salir del hoyo, de llenarlo algún día. Y si es necesario cavar otro con nuevos problemas y llenarlos con nuevas soluciones y enseñanzas.
Por que la esperanza me da la fuerza para seguir.
Por que entre los mil hoyos con los que tropiece y caiga, unos mas profundos que otros, entre ellos aguarda la esperanza.
Como una soga a la que me aferro, una que no pienso soltar.
La esperanza es la soga que te tiran cuando estas en un hoyo del que crees no poder salir, cuando crees que estas perdido y caíste muy profundo, o que tal vez siempre estuvo ahi y no viste. Pero la esperanza, la esperanza es la oportunidad para salir adelante. Esta en ti si te aferras a ella o la dejas.

Me aferro a la esperanza por que me mantiene viva, por que me demuestra de que estoy hecha.
La esperanza me enseña que si puedo.
La esperanza es un tesoro que no pretendo perder.