De mis entrañas

Bienvenida seas

Me siento sola.
Aturdida por mis sentidos.
Ahogada en llanto.
Me cuesta respirar.
Siento un pitido en los oídos.
Me tiembla todo.
Sudo frío, pero me siento extremadamente acalorada.
Estoy desesperada.
¿Has sentido algo así?

Toc toc.
Acaba de llegar a mi vida la ansiedad, y llego para quedarse.
Bienvenida seas, aunque tu visita sea de todo menos grata.

No le deseo a nadie experimentar un ataque de pánico o ansiedad. Una pelea, guerra y lucha constante entre tu mente y tu cuerpo. Y muchas veces ni siquiera eres consciente de vivirlo.

Bienvenida seas ansiedad.
No se cuando apareciste, no recuerdo cuando llegaste o en que momento me fije que hacías parte de mi vida, pero gracias.
Gracias por todas las noches de insomnio. Por la tortura constante de sobre pensar y no parar. Por la culpa, por la sobre estimulación e irritación. Por hacerme sentir tan invisible y visible a la vez. Por arrancarme la tranquilidad y atarme a ti.
Gracias por hacerme creer que no podría superarte, que tendría que lidiar contigo por mucho tiempo mas. Por manipularme y meterme en la cabeza que no merecía estar bien. Por obligarme a la costumbre de vivir nerviosa, con un ataque de ansiedad cada vez mas fuerte. Por robarme mi paz y auto destruirme. Por jugar con mi subconsciente, distorsionar mi realidad y adentrarte en un hueco del que creería nunca salir. Por ti, por tu culpa.

¿Pero que crees?
Si pude.
Si pude superarte.
Si logre salir de esa cueva oscura en la que me hiciste adentrarme, de la que creí no volver a salir y ver la luz.

Encontré de nuevo la tranquilidad. Cada episodio se fue haciendo mas corto y fácil de controlar; cada ataque se repetía con menos frecuencia. La oscuridad se iba alejando.
De nuevo veía con claridad mi alrededor.
Por fin tomé de nuevo las riendas de mi cuerpo y mi mente.
Me di cuenta de lo fuerte que soy. De que mas que nadie merezco estar bien.
Por que soy una excelente y maravillosa persona. Merezco ser feliz y tranquila siempre.

Trabajé en mi, me enfoqué en mi. Pausé todo y me puse como prioridad.

Lo logré. Logré superarte.
Ganar la batalla mas difícil conmigo misma.

Hoy te digo, bienvenida seas.
Bienvenida seas ansiedad.

Por que me demostraste que puedo doblegarme en fuerza, ser mas fuerte se lo que creía ser.
Por que pude contigo, te dome.
Por que me ayudaste a crecer.
Por que fuiste la mejor maestra. 
Por que gracias a ti hoy soy la mejor versión de mi misma.
Entendí y viví el refrán "Después de la tormenta siempre sale el sol y el cielo se pinta con un arcoíris".
Vivi y estuve bajo una tormenta que parecía no cesar.
Con el tiempo fue escampando en mi alma, se fueron secando mis lagrimas. A mi vida llegó el calor y un arcoíris se pinto en mi corazón. Embelleciendo mi vida y todo a su paso.

Por que ya solo llegan cosas, personas y experiencias buenas, maravillosas diría yo.

Por que tú, ansiedad. Me diste la mayor lección de vida.
Y gracias a ti me supere a mi misma y de lo que me creía capaz.
Por que ya no dueles.
Ya no te temo.
Ya no le tengo miedo a mi mente ni a mi misma.

Se que siempre estarás en mi. Pero si te superé una vez, puedo volver a hacerlo mil veces más.

Por ti y contigo toque fondo. Por el cansancio y las ganas de poder de nuevo estar bien, desearlo desde lo mas profundo. Tan profundo como creía haber caído. Pude salir, superar y seguir adelante. Des pausar mi vida.

Aprendi mucho de ti.
Si quiero que las cosas mejoren, tengo que creer que mejorarán.
Creer y afirmar con plena seguridad y honestidad que lo merezco y así será.

Ya no estoy sola.
Te agradeceré siempre tu llegada.
Bienvenida seas, ansiedad.