De mis entrañas

Pequeño agujero

¿Por que cuando estamos colapsando, hundiendo todo nuestro ser en el fondo, cayendo en un vacío...
Es cuando nos damos cuenta de lo jodidos que estamos? ¿Por que tenemos que esperar a chocarnos contra el mundo para acentuar cabeza, frenar un poco y pensar que demonios estoy haciendo mal?

Me acabo de dar cuenta que soy un pequeño agujero negro en el cual entras y nunca saldrás, o por lo menos no bien.
Tener mi amistad te condena a cargar el peso de saber que en cualquier momento te lastimare, sin que menos te lo esperes y de la peor forma.
Convivir conmigo es como vivir en un lugar radioactivo que poco a poco te destruye. Que las partículas tóxicas de mi veneno te dañan y acaban.
Que cada traición, cada insulto, cada error y falla que cometa, que cada cosa que diga o te haga sentir insuficiente o genere algo negativo es como radiación que atraviesa tu piel, veneno que daña tu sistema y toxicidad que te envuelve y consume por completo.

Nunca bajes la guardia conmigo cerca, no te tomes personal cualquier cosa que diga, no mal interpretes mis miradas, no distorsiones mi actitud.
Nunca te confíes o intentes usarme de soporte por que te traiciomare y te hundire poco a poco junto a mi en todo mi caos.

Me desquitó con todo a mi paso, voy quebrantando a cada ser que me encuentre, llena de rencor, recordando como me quebraron a mi.
Como la vida me obligo a madurar de golpe y las consecuencias que trajo consigo.

Soy una mala amiga. Me lo repito constantemente, el pensamiento rondando siempre palpable por mi mente.
Mi actitud mezquina, mi mirada lasciva, el cinismo que corre por todo mi sistema, los comentarios y opiniones sacasticas que salen sin filtro de mi boca. Todos y cada uno de los defectos que me debilitan se encargan de tomar la fuerza de los demás, el poder de su amistad, alimentándose asi, dandome resistencia y debilitandolos a ellos.

No merezco ser rodeada de gente tan pura, que son como un faro de luz brillante opacando mi pequeña farola de luz tenue, que fue diseñada asi, desde el inicio intentando resaltar entre tanto brillo, madurando y desde lejos observando como esas masas de luz se van apagando, opacandose cada dia mas, convirtiendose dia a dia en otras pequeñas farolas tenues y simples. Dandome cuenta así que muchas veces yo les he arrebatado su luz, su brillo. Las he roto y simplificado a mi antojo.

Ten cuidado con mi lengua volátil.
Esquiva las dagas que salen disparadas de mis orbes.
Protégete de mi actitud suspicaz.
Pon barreras y evita cada uno de mis intentos de corromperte, de lastimarte.
Cuidate de mi y todo lo malo que expulso inconcientemente.
Cubrete de esta pequeña partícula toxica que dejaste que se adentrará en tu vida.
Escondete de mi maldad y corre hasta que ya no te pueda alcanzar. Hasta que toda mi mierda no te perjudique.
Hasta que logres sanar todo el daño que cause.

Y como advertencia de antemano aléjate cuando te intente dañar a propósito, y no tenga piedad para destruirte desde el fondo, de raíz.