¿Acaso debo matarme para que todos entiendan que no estaba bien?
La gente es muy ciega para estas cosas, o simplemente se quedan calladas. Más de alguno lo sabe, pero no le importa y nunca está.
La compañía se torna incómoda, pensando en por qué no estuvieron antes.
La ayuda se convierte en desconfianza.
Y los lamentos se contienen, siendo un problema a diario; uno que se lidia a solas.
Los desvelos son más frecuentes, y el dolor de mi corazón es más intenso.
Y cuando me siento muy solo, es cuando toco canciones. Tal vez no llore, o grite, o escriba mis sentimientos, pero hacer canciones es lo único que de verdad siento que me ayuda. Esos días que me siento solo, nunca duermo.
Ya no sé expresarme.