Desde pequeños nos preguntan qué será de nosotros cuando seamos adultos. Como siempre, soltamos lo que se nos viene a la mente, y eso, viéndolo mejor, es algo al lo que nos parece interesante, mas no que nos apasione. Me parece un error hacer esa pregunta a temprana edad, pero sí, que lo tengan en cuenta.
En esta vida, no se puede vivir feliz y que nos pasen las cosas que nos imaginamos que pasarán o que hemos visto en alguna parte. No; siempre hay malos momentos en los que uno prefiere evitar, pero no se puede. Claro está que no todos nos sentimos conformes o que tenemos esa motivación para poder salir adelante. Algunos se nos hacen difíciles las cosas, pero uno no se da cuenta, y piensan que no sirven para nada, o que ya de plano, son unos idiotas.
En mi caso me han apasionado demasiado los videojuegos, a tal punto que la carrera o la profesión a la que me quería dedicarme es a la programación. Sé que es complicado por las horas de estudio y también por las salidas que pueda haber en mi país, pero desde que descubrí que para el desarrollo de videojuegos se necesita programar, quería intentar al menos qué era lo que me interesaba tanto de eso. Pero claro, me lo impidieron. Me metieron a la cabeza la idea de que no me iba a servir de nada, que no ganaría mucho o que no conseguiría trabajo. No iba a tener apoyo si escogía lo que quería. Es por eso que tomé otra cosa, orientada a la salud, pero que también se mira algo de programación, ya que tiene que ver con aparatos eléctricos, pero eso no lo tomé yo; lo tomaron mis padres. Y en realidad no es mala. Es muy bonita a mi parecer. Además, estaría ayudando a las personas, y eso me haría sentir bien.
Y he aquí una cosa: lo más difícil te hace aprender más.
He estado pensando sobre qué pasará de mí al terminar la carrera y qué haré para mí. Pienso, entonces, y me imagino a mí que teniendo una economía en la que me pueda brindar algunos gustos pueda comprar juegos. Y sí, me he imaginado comprar una computadora gamer porque en realidad me gustaría una. Claro que tomará esfuerzo y perseverancia para poder lograrlo, pero aquello es lo que me mantiene motivado para poder pasar por ese camino que me espera aún. Si no puedes hacer lo que te apasione por tu situación, es normal. No todos tenemos una vida llena de felicidad y gozo.
A todos nos dicen que debemos hacer lo que nos gusta, pero en realidad (para la mayoría) debemos hacer otras cosas para, así, hacer lo que nos apasione.
