Sentir ese sentimiento de crear algo que lo hayas hecho tú mismo: un libro, un dibujo, una canción, alguna tarea, un proyecto... Cualquier cosa; y decir: «Yo lo hice».
Desde el cantante que hizo mover a todo el mundo, hasta aquel inventor que logró finalizar lo que tanto tiempo le tomó construir.
Siempre, en cada creación, hay un motivo oculto, ó también puede ser una historia de cómo empezó todo.
Por ir más allá de la curiosidad, descubrir algo nuevo. Un lugar desconocido con un tesoro esperando a ser encontrado.
Que empezó por un sueño; de pura imaginación. Algo que llegó a la cabeza de repente.
Por algo Newton descubrió la gravedad, eh.
Pero el inicio de todo eso, fue dejar la mente abierta.
Dejar que se escape.