Hay pocos libros, historias que dejan un agujero al lector; un marca dentro del alma el cual no esperaba ser atacada de esa manera. La sensación de sentir el pecho y la cabeza apretada: sentimientos que quieren escapar y gritar que están allí.
Que te dejan pensativo. Sin habla. Donde las palabras, en lugar de escupirlas por la boca, las sacas dentro de tu mente; en ese lugar exclusivo para ti.
Los personajes o mensajes que leo, reflejan algo de mí. Como si leyeran mis sentimientos sin haberme conocido, y haberlos ilustrado en una hoja sin pensar que las leería. Es extraño sentir similitud con un desconocido.
Cosas así me encanta experimentar en los libros e historias que leo, porque me hace pensar en qué podría pasar si...
Pensar en qué pasaría si intento cambiar lo que ahora soy. Pensar en qué ocurriría si grito el verdadero "yo".
Pensar en florecer.
Gracias por leer :)
