Me before you: La maldición de mi pasado

13

— Ya todo está listo señor. —Jihyo miró a Mr Manoban—

— Muy bien, es hora de irnos. —Arthur se giró hacia Mino y Kris— Volveré pronto. —Colocó su mano sobre el hombro de Mino—

Los tres miraron a la señora Kim despedirse de Malai.

— Siento mucho no poder ir, pero no puedo dejar a mi niña sola.

— No se preocupe, yo volveré en cuanto deje a mi hijo en nuestro hogar. —Ambas se abrazan— Le encargo mucho a Lisa. —La anciana asintió—

— Es hora de irnos Malai.

Mr Manoban, Malai y Jihyo subieron al avión.

— No tienes que venir si no quieres. —Malai miró a Arthur—

— BamBam era como mi hijo. —Dijo sin mirarla— Por supuesto que iré.

Malai tomó asiento y Arthur se sentó a su lado, mientras Jihyo tomó asiento junto a la cabina.

— Ellos estarán ahí. —Comentó Malai a lo que Arthur le lanzó una mirada aguda— No me mires así, no puedo pedirles que no vengan. —Arthur desvió su mirada— No los has visto desde que Lia murió.

— Mi visita es por BamBam, no tiene nada que ver con ellos. —Dijo sin mirarla—

— Yo también tengo que irme. —Mencionó Mino mirando partir el avión—

— Está bien, yo me quedaré con la señora Kim por sí Lisa despierta.

— Gracias Kris, nos vemos después.

Kris y la señora Kim miraron a Mino marcharse antes de hacer lo mismo.

En el hospital, Junhoe abría las cortinas de la habitación de Lisa.

— No te gustan los espacios oscuros...

Habían pasado tres días desde el accidente, el muchacho aún seguía impactado por los sucesos, no podía creer que todo hubiera terminado de ese modo.

— Tengo muchas ganas de que despiertes, yo se que tu no provocaste ese incendio. —Suspira— Tengo muchas preguntas que hacerte... y también tengo que contarte lo que vi.

Junhoe camino hasta la chica, sentándose en la silla a su lado.

— No te tardes mucho Lisa. —Sus lágrimas comenzaron a caer— Por favor.

/Con Tiffany/

— Señora Tiffany, la persona ya está siendo trasladada hasta el funeral.

— Muchas gracias Mino, ¿qué hay de la otra persona?

— Dijo que no asistirá.

— No puedo creer que haya padres que se comporten de este modo con sus hijos.

Tiffany miró a Mino.

— ¿Nos vamos ahora? —Pregunto Mino al notar su mirada—

— Conmigo no tienes que fingir. —Colocó su mano en la mejilla del chico— Se como te sientes, lo sé perfectamente. —Mino desvió su mirada— Hoy tienes que ser fuerte y muy valiente.

— Si... Lo sé.

Mino asintió ante la mirada de Tiffany.

Juntos continuaron su camino en silencio hasta el funeral de Yoonsun. Al llegar Tiffany miró a Mino mientras este permanecía con la vista al volante.

— Mino...

— Perdóneme señora... Tengo algo que hacer. —Dijo sin mirarla— La recogeré más tarde.