Capitulo 9

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Tres noches avanzaron y con ello llegó la mañana del cuarto dia, ya no recordaba las veces que había anudado al Omega, hasta que el cuerpo de Jisung no pudo más y cayó en un profundo sueño, después de comer algo ligero y hacerlo una vez más sobre la isleta de la cocina.

Por el momento ambos estaban abrazados después de una ducha, sobre la cama con sábanas limpias, el olor de ambos mezclándose y disperso en el aire.

Sólo así el alfa pudo descansar y quedarse dormido, hasta que despertó a las 6:35 pm con la temperatura elevándose con cada minuto.

Era el cuarto día de su celo y su punto más alto, sin embargo sabía que no podía tomar al Omega en estado de inconsciencia. Por eso camino hasta su baño y comenzó a darse una ducha con agua tibia. Se masturbo con los recuerdos de la cara del Omega y sintiendo el aroma de este impregnado en su piel.

Pero por estar en el auge de su celo, su erección no bajaba, aunque haya logrado correrse. Despertarlo y hacerlo suyo era una opción, sin embargo sabía que el Omega estaba cansado después de haber recibido su nudo muchas veces.

Al fin lo había logrado con alguien, pero...

El hecho que no tiene una relación amorosa con el hermoso Omega que yace desnudo en su cama , lo estaba matando.

Su mente corría a mil.

Y sus ganas por estar en medio de sus piernas igual, por eso salió de la habitación y se dejó caer en el sofá, tratando de regular su respiración y no cometer una locura.

El Omega se removió al sentir el frío en su cuerpo, pues el que le otorgaba calor corporal no estaba junto a él.

Se levantó un poco desorientado, recordó todos los sucesos de las noches anteriores y lo bien que se había sentido estar junto con aquel Alfa.

Caminó hasta tomar una camisa del mayor, olisqueo hasta llenarse de tan rico aroma, y volvió a ponerse caliente, sintiendo como su interior comenzaba otra vez a humedecer, por obvias razones la prenda le quedaba grande, cubriendo la mitad de sus muslos.

Salió de la habitación en busca del alfa. Llegó hasta el marco de la puerta que dividía el pasillo de los dormitorios con la sala, y lo vió ahí, sentado, desnudo en todo su esplendor, con los músculos de su abdomen marcandose.

Parecía adolorido, tenía la cabeza apoyada al respaldo del sofá donde su cuerpo descansa, su respiración agitada y gotitas de sudor llenaban su rostro, así como aquel rubor tan característico.

Nuestro Alfa nos necesita...

Cállate y no vuelvas a repetir eso.

Que su Omega creyera que ese hombre era su alfa, lo tenía mal. Le gustaría sí, se podría, la respuesta era una rotundo no. Lamentablemente nunca podría estar junto con un alfa tan hermoso y atento como aquel. Él estaba sucio. Desde aquel momento que había decidido firmar aquel contrato una letra escarlata había sido puesta sobre él.

Repentinamente se sintió triste, pero alejo ese pensamiento, tratando de hacer el trabajo para lo que había sido contratado.

Ayudar al alfa en su celo.

Se acercó lentamente, sintiendo la suave alfombra bajó sus pies, la conciencia del alfa iba y venía, sin embargo al ser consciente de la presencia del Omega, su lobo levanto ambas orejas atento a los movimientos, y solo vio a Jisung sonreír de lado para que se activarán todos sus sentidos.

El Omega se acercaba en slow motion hacia él, con su camisa cubriendo la mitad de esas hermosas piernas, simplemente adorable.

El menor se acercó a él colocándose en medio de sus piernas abiertas, que mostraban su dolorosa erección, apoyó sus manos en el respaldo del sofá donde descansaba la cabeza del alfa, cruzaron miradas, y el Omega bajo su rostro para besar los labios del alfa.

Encajaban perfectamente, el labio superior del alfa siendo más prominente que el inferior, mientras que los de Omega eran a la inversa.

Los besos eran adictivos.

-Queria que descansaras-

-Ya lo hice...ahora déjame ayudarte-

-No tienes que hacerlo Ji...-los labios del Omega bajaron por el cuello, pecho y abdominales de un alfa que estaba a punto de perder los estribos, una vez más...

Sin embargo como siempre, pudo controlarse.

El Omega seguía su camino de besos, llegando hasta el vientre del alfa, ahí donde sus venas se marcaban, y donde su erección quedaba a un lado de su rostro, llevó su mano derecha a ésta masajeandola, haciendo que el cuerpo del mayor temblará al tacto. Una vez más cruzaron miradas y Minho tomó su rostro con suma delicadeza, su mano sobre la mejilla izquierda.

-No tienes que hacer...lo sino quieres- habló con dificultad.

[Mghn]

Todo su cuerpo vibraba, y aún así mantenía su postura de no obligar al Omega a hacer algo que no quisiera.

-Pero quiero...- puso su dedo pulgar sobre la punta del miembro del alfa dando masajes circulares, mientras hacía ojitos de cachorrito, liberando sus feromonas dulces, envolviendo al alfa por completo, colándose bajo su piel.

Sin decir más abrió la boca y comenzó a chupar, su lengua rozando la punta, haciendo que el cuerpo del alfa comience a temblar de anticipación.

Jisung succionaba, y envolvía su lengua en el miembro del alfa, intentando avanzar cada vez más, hacerlo bajar por toda su garganta.

[Mghhm Mphm]

La saliva escurría en las comisuras de su boca, y es que está producía aún más para tratar de bajar su grosor.

Pero era mentira, la punta del miembro de Minho ya había tocado la base de su garganta, y apenas sobrepasaba un poco la mitad dentro, antes que su reflejo nauseoso se activará y comenzará a soltar lágrimas por todo su rostro.

El Alfa estaba disfrutando por completo la imagen, sin embargo un pensamiento intrusivo cruzó su mente.

Odiaba a todo aquel que había estado antes que él, los odiaba con toda su alma.

Sin embargo poniéndolo en perspectiva, agradecía a quien fuera que le haya enseñado a Jisung a comerle la verga, porque gracias a eso, él estaba experimentando el mejor sexo oral de su vida.

-Oh por la luna-decia entre gemidos- tienes una boca sucia Jisung.

Las palabras obscenas tenían un efecto positivo en ambos, y es que los dos se habían dado cuenta que disfrutaban mucho el dirty talk durante el sexo.

Su excitación aumentaba, así como los movimientos de mano de Jisung.

El Alfa sabía que no duraría mucho y aunque estaba disfrutando cogerle la boca, prefería su culo.

Lo tomó por debajo de los brazos y lo alzó, esté quedó a horcajadas sobre él, cuando de una sola embestida lo penetró.

[Mghmmmm ay mghnnnn]

Un gemido ahogado salió de la garganta del Omega.

Tocó su vientre siendo consciente del bulto que ahí se formaba. Minho colocó su mano sobre esa misma área e hizo presión. Iba a partirlo por la mitad.

Sí, él había estado con alfas por su contrato, pero jamás con uno como Minho. Porque la palabra grande se quedaba corta, Minho era enorme. Tanto que incluso se asustaba como cabía algo así dentro de él.

Sin embargo ahí estaban ambos, gimiendo como locos, disfrutando y llenandose de placer hasta la más mínima parte de su cuerpo.

-Sé mío - le dijo el Alfa en medio de todo el caos de sus cuerpos.

-Soy tuyo- respondió el Omega justo cuando recibía una vez el nudo del mayor.

Este nudo fue diferente, sin querer se habían aceptado verbalmente, y el hilo rojo que los había unido gracias a la creación de la Luna, cambio de forma.

Este puede estirarse pero nunca romperse, sin embargo cuando dos almas se aceptaban por completo, este se transformaba y los sentimientos comenzaban a fluir por él.

Sus miradas se perdieron el uno en el otro, no siendo aún totalmente conscientes de lo que había sucedido.

Y fue así como esa noche la luna cumplió un deseo.




Talking To The Moon HYUNIN | MINSUNGDonde viven las historias. Descúbrelo ahora