EPÍLOGO

1K 79 15
                                    

Hyunjin sostenia el cuerpo de Jeongin entre sus brazos.

Lo alzó de manera que el menor enrollo sus piernas al cuerpo contrario. Sin dejar de unir sus bocas Hyunjin se dirigió a su recámara.

-¿Quieres hacerlo aquí?- el alfa no creía poder detenerse, aguantar y tratar de dirigirse a otro lugar, pero no quería que Jeongin se sintiera incómodo, al fin de cuentas era la casa que había compartido con otra persona, a pesar de no tener nada más que una amistad.- Puedo...-

- Sí, no quiero esperar- su respiración era agitada, la temperatura de su cuerpo se elevaba con cada pequeño roce, su entrepierna humedecida por la excitación.

El olor llegaba a las fosas nasales de Hyunjin, cada célula en su ser estaba alterada.

Entro a su habitación, su olor impregnado en cada rincón, el alfa lo bajo con cuidado, desvistió al Omega con una sonrisa pícara en sus labios, y lo dejo deseoso de su toque, admiro la delicadeza de su piel, sus piernas perfectamente torneadas y aquel plano vientre del cual quería hacer un hogar.

La fina y transparente tela que cubría su intimidad se veía humedecida y eso solo hacia que Hyunjin se sintiera orgulloso, y que los bombeos de sangre hechos por su corazón fuera a dar a un solo lugar, su polla.

Retiró parte de su traje y corbata, quedando solo con ropa interior y la camisa blanca abierta de par en par, se apoyó en el respaldo de la cama, acomodó con cuidado en su espalda las almohadas, se sentó en medio de ésta, abrió sus piernas e indicó con un toque a Jeongin con piernas temblorosas que se sentará en medio de ellas.

El aumento en las feromonas de ambos iba en aumento.

Jeongin gateo y se colocó en el lugar que Hyunjin le indicó, el alfa comenzó a besar y chupar el lóbulo de su oreja, confesando en voz alta palabras de amor, cariño y deseo.

-Te necesito tanto- repetía con voz melodiosa- Te amo- una de sus manos giraba el rostro del menor para darle un beso mientras la otra se encarga de deslizarse por sus muslos y colocar uno de ellos sobre sus propias piernas, tocando el interior del muslos.

La mano bajó a la altura de su cuello, introducía su lengua, degustando los besos que sabían a un manjar del cual había Sido privado.

Su manjar.

Deslizó su mano suavemente sobre su pecho y sostuvo su pezón entre sus dedos índice y pulgar.

Los jadeos para este punto era sonoros en la habitación.

Hyunjin mordía sus labios deleitándose en el gesto de excitación plasmado en el rostro de Jeongin.

La viva imagen del pecado.

Ese Omega sería su condena al infierno, pues estaría dispuesto a todo por él, y que lo perdonará la diosa Luna pero nadie más que Jeongin se merecía su adoración.

Su mano fue hacia el sur y sostuvo el otro muslo, abriendo sus piernas de par en par, dejando expuesta la intimidad del Omega XX que sostenía las sábanas con fuerza al lado de las caderas del alfa, su trasero rozando el miembro duro del contrario.

-No cierres las piernas- demandó.

Tanto alfa y Omega estaban sumidos en una burbuja de lujuria y deseo.

Era como si todos los celos que pasaron separados solos se hubiesen acumulado en sus cuerpos.

Su mano derecha se deslizó por su vientre, tocando su monte de Venus sobre la tela, enviando sensaciones a todo su cuerpo.- Mi bebé ya está mojado- Jeongin hacia un puchero afirmando con vergüenza.- Mghnnn- jadeaba bajito, cuando sintió como con el dedo medio Hyunjin rozaba su clítoris ya alterado sobre la tela.- Oh, vaya- decía sonriendo- alguien salió a saludarme.

Talking To The Moon HYUNIN | MINSUNGDonde viven las historias. Descúbrelo ahora