Talking To The Moon HYUNIN | MINSUNG

Capitulo 4

                   Crescendo | Monsta X
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Todo lo que Hyunjin había dicho se había ido por el retrete.

Una parte, sólo una pequeña parte.

Habían pasado un par de semanas desde que conoció al menor, y las citas comenzaron a llevarse a cabo. Al alfa le costaba no sonreír cada vez que lo iba a buscar en su auto y el menor mostraba esa linda sonrisa con hoyuelos, le costaba mucho no sonreír de la torpeza del menor, siempre se le caía algo o hacía alguna "tontería".

Su forma tan linda de vestir, disfrutar de la comida, y su lobo le ordenaba que le quitará la ropa, le hiciera el amor, lo marcará y pusiera muchos cachorros en su vientre; y es que el aroma de Jeongin lo volvía...loco.

Márcalo, es nuestro Omega.

Queria ponerle un maldito bozal a ese perro.

Sabes que es nuestro

No, no lo es.

Hyunjin negaría siempre que el Omega removía algo en él, peor aún sería aceptar que su parte humana gustaba de él.

Hyunjin se encontraba en su oficina, cuando ambas orejas de lobo se pararon y este comenzó a olfatear el ambiente, y es que su olor favorito estaba llegando a sus fosas nasales sándalo y agua marina.

Pero también lograba percibir otro pequeño olor, lavanda.

Su puerta fue tocada y después de un simple adelante, Jeongin se adentraba con tímidos pasos delante de él.

Se veía hermoso.

Jeongin vestía una camisa beige más un pantalón formal que caía sobre sus caderas y unos zapatos deportivos, dándole un aspecto casual pero elegante. Hyunjin por estar dentro del trabajo vestía un traje azul marino, camisa blanca y su corbata a juego.

Hyunjin lo vio acercarse como en cámara lenta y es que ese Omega era irreal para él.

- Hola, no quería interrumpir, sólo vine a dejarte esto.- coloco una bolsa de un restaurante muy famoso, la comida era deliciosa.-La vez pasada mencionaste que te habías saltado el almuerzo.

Hyunjin solo vio como coloco la bolsa sobre su escritorio.

Ambos observándose, Jeongin comenzó a ponerse nervioso, quizá fue demasiado ir a su lugar de trabajo, quizá fue demasiado atrevimiento de su parte, y su aroma a nerviosismo comenzaba a salir.

- Ummm, bueno...supongo que me voy- dijo tocando su oreja con notable inseguridad.

Hyunjin no podía más, se levantó de su asiento y sin mediar palabra rodeo su gran escritorio, Jeongin se giró mediante él avanzaba.

El alfa lo observó de cerca, aspiro su aroma, colocó ambas manos en sus mejillas y estampó sus labios contra los suyos, sin movimiento, solo sus labios sobre los del contrario.

Y a pesar de ser el beso más inocente que él había dado en su vida, su excitacion no hacía algo más que subir. Jeongin se derritió, él simplemente era un cubito de hielo y Hyunjin era el sol en un verano en abril. Sus piernas se estaban volviendo de gelatina, Hyunjin se separó del beso y observó el rostro contrario, el Omega con los ojos aún cerrados, el rubor en sus mejillas y los labios brillantes.

Pareció que captó la debilidad de Jeongin y lo sostuvo de la cintura presionando su cuerpo entre él y su escritorio, el Omega finalmente abrió los ojos y al ver al alfa su aroma salió sin poder controlarlo, el mayor se abalanzó una vez más contra sus belfos, en un beso más demandante, hambriento y húmedo.