Talking To The Moon HYUNIN | MINSUNG

Capitulo 32

Talking to the Moon | Bruno Mars
___________________________________________

Jeongin se despidió de aquella extraña mujer, se marcho a casa con una extraña sensación.

La razón por la cual hoy decidía caminar y hacer ejercicio era para que el cansancio lo venciera y poder dormir, pues el insomnio se había vuelto su fiel compañero este tiempo atrás.

Esa noche Jeongin hablo como cada noche a la luna.

Dime qué es lo que debo hacer...

Mientras pedía dirección por parte de ella se sintió soñoliento, cansado y su cuerpo se adentra en un largo sueño con el pasar de los minutos.

Vestia ropa antigua, un hanbok color blanco y rosa.

Sentia su  cuerpo lleno de vida.

Fue consciente de su alrededor, estaba en una casa tradicional, por la ventana había varias casas estilo hanok, divididas por un riachuelo, sobre el un pequeño puente y muchas flores alrededor, mientras que al centro del jardín un gran árbol de cerezo regalaba una amplia sombra.

Una leve brisa hizo volar pétalos por doquier, y una flor llegó hasta sus piernas.

De repente, alguien tocó a su puerta, fue ahí que lo vio entrar.

Hyunjin vestía un hanbok al igual que él, este de color azul, llevaba un pergamino grande, con pasos seguro se acercó a él y le sonrió.

Aún en su sueño Jeongin sintió su corazón detenerse, esa sonrisa provocaba muchas cosas en él, en su cuerpo, mente y corazón.

Extendió en el piso el lienzo y ahí lo vio.

Era su retrato.

No estaba completo pero se distinguía perfectamente.

-¿Está listo mi señor?- pregunto Hyunjin.

El sueño se volvió confuso, imágenes como flashes pasaban de forma rápida.

Aún vistiendo ropa tradicional, Hyunjin y él estaban juntos, era como verse en un historia de época, pues parecían estar en el tiempo de la dinastía Joseon.

Escenas de pequeños besos, caricias y cuidados por parte de ambos llegaban a su mente como un relámpago.

Escenas de como hacia el amor con Hyunjin, con sólo la luz de la luna como testigo.

No distinguía ninguno de los rostros, todos eran de personas que veía por primera vez, hasta que por fin diferenció uno más, Sunoo de pie junto a él, parecían mantener una discusión acalorada, caminó dejando atrás a Sunoo, cuando de repente sintió una opresión en su pecho.

Por la espalda Sunoo había clavado una pequeña daga, justo en su corazón, atravesandolo por completo.

Jeongin cayó de rodillas, intentaba detener el sangrado, sintió como su vida se iba, su energía drenando a cada segundo, escucho un grito desesperado a lo lejos.

Eso hizo correr a Sunoo, huir.

-¡JEONGIN!- Era la voz de Hyunjin que corría hacia él, tratando de detener la sangre.- Oh, por favor no, Jeongin, mi amor no me dejes, por favor.

No podía mantener ya los ojos abiertos, iba a morir, y lo que más dolía, no era perder la vida, sino el dolor de ver el rostro de su amado tan desesperado.

Las lágrimas corrían por su rostro, manchando de rojo escarlata su ropa blanca al tratar de sostener su cuerpo, queriendo darle su calor al tenerlo cerca, abrazando fuerte como queriendo transmitirle vida.