¿𝖺𝗎́𝗇 𝗁𝖺𝗒 𝖺𝗆𝗈𝗋? ❜𝗄.𝗆❜

♡┊𝒄𝒂𝒑𝒊́𝒕𝒖𝒍𝒐 4

Cuando Jimin despertó, su cabeza le dolía demasiado, pero después de lo que se enteró, todo dolor en su ser desapareció. Se tocó el vientre con algunas lágrimas en sus bellos ojos azules. La noticia le había dejado con un extraño sentimiento.

No de mala manera, sino de lo feliz que sentía. Tendrá un bebé de su alfa.

Al fin después de esos dos años de matrimonio, al fin le dará un cachorro a su alfa. Eso lo tenía sumamente feliz, pero ¿Su alfa estará igual de feliz que él? Temía un poco sobre su respuesta, jamás habían tocado el tema de tener hijos, ya que su alfa estaba levantando la empresa de su abuelo y su padre, jamás lo presionó a ello. Y ahora van a ser padres sin esperarlo.

Fue una gran sorpresa.

La puerta se abre viendo al dueño sus pensamientos. Jungkook entró mirando a su Omega despierto, Jimin desvío su mirada mientras juega con sus dedos, Jungkook se da cuenta que cada vez que hace eso es porque siente algo de culpa; y él sabía porque. Entra cerrando la puerta, traía una bolsa de comida y no cualquier cómo sino su favorita.

Se acerca a él dejando la bolsa a su lado.

—¿Cómo estás? ¿Te sientes mejor? —le pregunta a lo que Jimin asiente sin mirarlo— Saldrás de alta en unas horas. Te mandé traer ropa, serás cuidado en casa de ahora en adelante bajo mi supervisión. Estarás más cómodo en casa.

—Gracias.

Es lo único que dice. Jungkook suelta un suspiro y se sienta a su lado tomando su mano. Jimin se sorprende, más no lo aparta.

—Lo siento —dice— Siento tanto lo que pasó ayer y también lo que ha estado pasando entre nosotros. No hay justificación para mis actos repulsivos y el ignorante todo el tiempo. Lamentó todo, cariño. Pero quiero que sepas que no me has dejado de importar, para nada, al contrario, todo lo que me esfuerzo en el trabajo y en lo demás es por darte una vida que te merezcas. Se lo prometí a tu padre, pero se me olvidó por completo la otra promesa que fue cuidar de ti y ver por ti.

El omega estaba sorprendido de escuchar esas disculpas, pero el daño seguía presente en su corazón, a pesar de amarlo con toda su alma, al menos necesitaba hacer la pregunta más importante.

—¿Y aún hay amor entre nosotros? —le pregunto directo.

El alfa dejó salir sus aroma a menta fresca, Jimin sintió el efecto de tranquilidad y amor en ello. El alfa toma su mentón mirándolo a los ojos, sus azules preciosos.

—Te amo, te amo más de que te puedas imaginar —las mejillas de Jimin se tornaron rojas ante la confesión de su alfa— Desde que eras pequeño ya te amaba y jamás dejaré de hacerlo. Ahora tu dime ¿Aún me amas?

El Omega sentía que el corazón se le saldría, hace tiempo que no escucha de su boca un te amo. Se quedó pensando un poco que le dio a entender mal a su alfa.

—Entiendo, no te preocupes. Creo que me merezco que dejaras de hacerlo después de lo que te he hecho.

Jimin niega y sostiene el saco de Jungkook.

—Si te amo. Eres mi alfa, claro que te amo. Eso es lo que me sorprende que me lo digas ahora. Me hiciste pensar que ya no lo hacías, que te importaba más el trabajo que yo. Me has hecho daño, no es fácil para mí.

Jungkook lo sabe.

—Lo sé. Por eso como tú alfa merezco que te des tu tiempo, pero no me voy apartar de tu lado hasta que tú me lo pidas. Pero mantendré distancia si es lo que tú quieres. Eres importante, lo sabes.

¿Distancia? Eso era lo que menos quería Jimin, no quería que le dejé solo, no en su proceso de embarazo.

—No quiero que te alejes. —susurro lo que el alfa escucha.