¿𝖺𝗎́𝗇 𝗁𝖺𝗒 𝖺𝗆𝗈𝗋? ❜𝗄.𝗆❜

♡┊𝒄𝒂𝒑𝒊́𝒕𝒖𝒍𝒐 10

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El trabajo tenía exhausto a Jungkook, después de revisar algunas cosas sobre su compañía. Quería comer algo delicioso y dormir todo el día si fuera posible, pero tenía que terminar todo antes de irse a casa.

Deja sus documentos solo un momento para estirar su cuerpo, su mirada se dirige a los ventanales de su oficina, nota una sombra parada frente a ellos, frunce el ceño y quita sus lentes para tallar sus ojos. Al colocarlos ve que no hay nadie, tal vez ha estaba alucinando cosas, por la luna, necesita unas buenas vacaciones.

Ya eran las once, llegará tarde y no quiere dejar tanto tiempo a su omega. Debe estar preocupado por qué no llega. Deja un momento su computador para llamar a su omega, pero cuando suena se da cuenta que timbra ese tono de llama que Jimin le puso a su móvil para él; una canción de un tal Jungsoo de BTS llamada Euphoria.

Quedó un poco confundido respecto por qué sonó aquí, la puerta de su oficina fue abierta dejando ver al dueño de sus pensamientos, Jimin estaba aquí.

—¿Amor qué haces aquí tan tarde? —se pone de pie para recibirlo.

—Es que quería sorprenderte. No llegabas y supuse que tenías mucho trabajo que hacer con las nuevas campañas. —Le responde de manera tierna, Jungkook se acerca a él.

—No debes salir a esta hora, podría pasar algo y no quiero.

—Descuida, los guardias me trajeron y me vigilaron muy bien. Te traje algo de cenar, cocine para ti, espero que te guste.

Le muestra la canasta que hasta ahora noto. La puso sobre la mesa de su sala, a Jungkook le gruñó el estómago. Amaba la comida de su omega.

—Cariño no debiste molestarte.

—Tengo que alimentar a mi alfa. No quería que comieras cualquier cosa de la calle o restaurantes. Luego yo pago las consecuencias con tus kookpedos.

Jungkook saca la comida mientras se ríe, no negara eso;  era pork katsu curry, con bolas de arroz rellenas de atún con tocino. También una banana milk con galletas de crema y mochis. Todo olía delicioso.

—Mi comida favorita japonesa, gracias amor.

Lo besa, abrazando su cuerpo sintiendo ese dulce amor que solo su omega le puede dar.

—De nada. Come esperaré por ti para irnos juntos.

—Aún tengo mucho trabajo. No quiero que te desveles esperándome.

—Puedo ayudarte, siempre lo hacía cuando tenías trabajo de más. Así puedes terminar más rápido e irnos a dormir.

—¿Estás seguro? Puedes dormir aquí en el sofá si quieres.

Jimin negó.

—Te ayudaré, somos un equipo ¿No?

Jungkook asintió, se sentó en el sofá con su omega en sus piernas. Jungkook amaba esto de Jimin, siempre le ayudaba cuando tenía mucho trabajo, le sorprendía de esta manera que el amaba. Por eso nadie podría compararse con su omega, por qué nadie es digno de acercarse un poco a él.