𓂃 ☾⃝҂ ❛ Nos movemos como en una obra de teatro, esperamos a que suba el telón para hacer frente a la siguiente escena, esperando lo peor porque vivimos en el género trágico, porque parecemos hijos de Shakespeare y moriremos al final del acto, pero...
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¿Sabías que si golpeas un buzón con una pala esta se rompe? Bueno, Hope aprendió a las malas que no importa con cuantas cosas intentes abrirle un agujero al buzón de la correspondencia, ninguna de ellas será suficiente para recuperar tu carta.
—No hay forma. —concluyó Sam tras el décimo palazo. —Bueno, a merendar.
—Pero acabamos de comer. —Carly frunció el ceño.
—Pues fingiré que no.
Hope sintió el sudor frío cubrir sus manos. Estaba perdida.
El plazo para enviar su planilla al internado había concluído hacía una hora. Era demasiado tarde hasta para mandar un e-mail. Tras pasarse toda la tarde batallando con el buzón y fallar cada intento, solo le quedaba aceptar la derrota. Iría a Hollywood a uno de los institutos mayormente conocidos por catapultar a sus estudiantes a la fama.
Era un desastre.
—Anímate, H. —Carly hizo todo lo posible por no mostrarse contenta. —Seguro que haces buenos amigos.
—Carly, nunca se me ha dado bien hacer amigos.
La menor Shay suspiró cansada de ver a su hermana tirada en el suelo de su habitación esperando a que la tierra se la tragara.
Tenía que hacer algo al respecto. La introversión de Hope la privaba de hacer muchas cosas. Pero ya no permitiría que se perdiera de otra oportunidad, tenía que vivir su vida. Vivirla de verdad. Así que guardó en su maleta cada disco y composición inconclusa que encontró. La música vivía en Hope, solo necesitaba sacarla.
