NERVOUS 🍬🎤 FOURTEEN

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Al día siguiente Beck estaba en la cafetería de la escuela pensando en su conversación con su mejor amigo. Dándole vueltas a sus dos opciones, una: ignorar sus sentimientos y no arriesgarse a salir mal como la otra vez o dejar que las cosas fluyeran y hablar con Hope. Pero era temprano, demasiado temprano como para intentar solucionar los asuntos del corazón, los engranajes en su cabeza empezarían a soltar humo si seguía en ello. Tori había estado con él parloteando sobre como no le rompió realmente el ojo a Jade pero lo cierto es que el chico apenas le estaba prestando atención, de todas formas Vega fue llamada a la oficina del consejero o algo así creyó escuchar. Tenía la cabeza en las nubes.

Y eso solo empeoró cuando Hope se sentó a su lado un rato después.

—¿Qué hay? —dijo para luego depositar su bolsa sobre la mesa y sacar su teléfono. —¿Tienes unos audífonos que puedas prestarme? Me perdí el show de mi hermana anoche y quiero verlo.

Beck parpadeó, le tomó un segundo despegar la vista de Hope. Estaba muy linda esa mañana —todas las mañana se veía bonita,— pero en esta, en particular, el cabello le enmarcaba la cara, casi como si lo llamara para que se lo retirara hacia atrás de la oreja, cosa que no hizo porque habría sido raro y probablemente Hope le ponía una denuncia. Tenía las mejillas sonrosadas y los ojos brillantes, un amago de maquillaje resaltaba sus iris. A veces, Hope se quejaba de que su compañera de cuarto intentaba maquillarla, probablemente hoy había sido uno de esos días.

—Sí, tengo unos pero si quieres podemos verlo juntos. No tienes que ponértelos.

Hope amplió su sonrisa variando su vista de la pantalla del móvil a él mientras buscaba el último programa de iCarly.

—¿En serio? —arrugó la nariz en un gesto adorable, Beck siempre la sorprendía. —¿Quieres gastar tus últimos minutos libres antes de la clase viendo el show de mi hermana conmigo? —Seguramente tenía otras cosas que hacer, pensó ella.

—No podría estar aprovechando mejor el tiempo. —dijo, estaba por añadir algo más para que la frase no sonara tan empalagosa como lo hizo. Pero entonces Hope, en un gesto bastante inocente, acortó el espacio entre ambos para que pudieran ver mejor la pantallita del móvil. Al segundo siguiente, todo lo que el chico alcanzó a procesar es que Hope estaba acurrucada en su espacio personal cortándole el habla e inunando el aire con su característico perfume de lavanda. —Oh.

—¿Ves bien?

—Eh... sí.

No estaba incómodo, de verdad que no era eso. Pero cabía apenas un grano de arroz entre ellos y la sonrisa de Jayden se le apareció delante como un cartel de advertencia, Ella te hace reír, logra que te pongas nervioso. Mmm, no lo sé, hermano. Ya está, el rubio teñido tenía razón, se estaba enamorando como un pobre condenado.

A su lado Hope se preguntó porqué de repente Beck había contenido la respiración. Giró a verlo y se percató de que tenía las mejillas encendidas.

TREMENDO ERROR.

Cuando la chica volteó, quedó tan cerca que Beck pudo contar las pecas en el puente de su nariz.

—¿Todo bien?

—Mmm... sí. —tragó en grueso dándose cuenta de su reacción exagerada, Hope solo estaba compartiendo su celular para que ambos pudieran ver y él poniéndose completamente nervioso. Por Dios. Agradeció cuando la chica fingió creerle y le dió play al programa.

La voz de Freddy dijo: En cinco, cuatro, tres, dos...

Hope sabía que su familia era rara, pero cuando Spencer casi deja sin cabeza a su hermana con su ventilador de martillos estuvo segura de que la palabra "rara" era algo corta y vacía para describirlos. Los extrañaba tanto. Pasó los dedos por la pantalla cuando su hermana se despidió, aunque había reído cada tanto con Beck y le había hecho un par de comentarios, se sentía extraña.

DRAMA CLUB, victorious (PAUSADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora