Hoy amaneció el día nublado, triste y vi como las sombras se alargaban sobre mi alma, los recuerdos se apoderaron de mí.
Y recordé..
En un tiempo, el y yo fuimos felices juntos. Cada momento compartido era un destello de luz en mi vida. Pero ahora, esos mismos recuerdos son como dagas que atraviesan mi corazón, causando un dolor profundo.
El amor que sentía por ti era tan intenso que no podía evitar añorar los buenos momentos que compartimos.
Hoy, mientras las lágrimas ruedan por mis mejillas, me doy cuenta de que el amor es a veces un laberinto doloroso. Añorar lo que una vez tuvimos es una paradoja en sí misma. Así que me sumerjo en estos recuerdos tristes, tratando de comprender cómo algo que me causó tanto sufrimiento puede seguir siendo tan importante para mí.
Quizás algún día pueda superarte, pero olvidarte, eso no creo que sea posible. Fuiste ese amor, tan hermoso y a la vez tan doloroso, que se enraizó tan profundamente en mi corazón que parece imposible arrancarlo.