☕┊Capítulo 20

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Los 8 meses habían llegado y
con ello la casa entera se había
revolucionado.

Jungkook estaba cada vez más irritable,
sus pies le molestaban, sus pechos
dolían por alimentar a un cachorro
que todavía no nacía, el calor se
estaba volviendo insoportable y su
espalda lo torturaba cada noche.

-¿Podrías dejar de bailar sobre mi
vegija, no lo crees? -Jungkook bufó
en torno a tu vientre.

La bebé le presionaba tanto los
órganos internos que debía correr
al baño cada pocos minutos, su
estómago le quemaba y hasta a
veces le costaba respirar.

Cosas tan simples como abrocharse
los zapatos o recoger algo del
suelo se habían vuelto toda una
odisea. Los cachorros estaban tan
ocupados terminando sus estudios
y decidiendo por su futuro que
tampoco colaboraban mucho con
el orden de la casa y eso estaba
poniendo de los nervios al omega
embarazado.

-Ya, Kookie, no te estreses tanto.
Pudiste con otros dos embarazos
antes, puedes con este ahora -le
dijo su amigo Taehyung

El beta había ido ese día a pasar la
mañana y tarde con él. Jimin tuvo
que salir de imprevisto por algún
contratiempo en los papeles de la
escuela de Jaemin y Jihyun y Jiyeon
estaba en la universidad por lo que
para no quedarse solo invitó a su
amigo.

Hace tiempo no se veían, desde que
el embarazo había avanzado un
poco y Jimin se había pegado a él
como garrapata, pero la verdad era
que ya extrañaba a Taehyung.

-Eso intento pero esta niña me
está superando -Jungkook se dejó caer
sobre la reposera del patio mientras
se tiraba aire con un abanico.

Taehyung acarició su vientre
descubierto, ya que llevaba una
playera muy cortita, y sonrió en
grande cuando recibió una patadita
a cambio.

-¿Cómo va todo en el bufete?-
inquirió Jungkook demasiado ansioso
por volver a ejercer su profesión.

-Todo en orden. Tus casos vienen
bien pero algo tardíos.

-Espero poder ocuparme de ellos
cuando Jangmi nazca.

Tae asintió sin centrarse mucho
en lo que decía su amigo, la verdad
era que su enorme vientre le daba
algo de nostalgia. Haber pasado
tantos años al lado del omega y
verlo transitar por cada uno de sus
hijos le daba una tristeza infinita,
le recordaba que ya se estaban
poniendo viejos. Él nunca había
querido bebés, no se sentía lo
suficiente capaz de poder tener
entre sus manos el futuro de
otro ser humano pero estuvo
tan presente como tío que ese
sentimiento de paternidad quedó
cubierto.

Era imposible dejar de pensar de
que se había convertido en el tío
soltero con dinero que le gustaba
despilfarrar en su familia, en
especial en sus sobrinos. Los años
se le escurrieron como la arena de
entre los dedos y muchas veces
pensaba en que hubiese podido
hacer para que las cosas fueran
diferentes. Por supuesto que
ningún camino sería tan bueno de
recorrer como el que inició años
atrás cuando un diminuto omega
lo interceptó en los pasillos de la
universidad.

-¿En qué tanto piensas? ¿eh?
-Jungkook frunció el ceño pero
una pequeña sonrisa entre sus
labios revelaba sus verdaderas
intenciones.

-En todas las cosas que vivimos
juntos...-Tae suspiró mientras
se dejaba caer sobre la reposera
-pasaron tantos años.

-¡Oh, sí! ¿recuerdas cuando
llenamos la fraternidad de alfas de
glitter y pegamento? los estúpidos
no pudieron usar sus cascos de
fútbol americano por semanas... -
Jungkook se carcajeó siendo seguido
por Taehyung.

¿se agranda la familia? 𓍢 ִֶָ  jikook Donde viven las historias. Descúbrelo ahora