☕┊Capítulo 27

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-No quiero que te vayas.. -Jaemin
sollozó levemente sobre el pecho
de su hermano.

-Debo hacerlo, solo de esa forma
me concederán la beca. Pero no
te desanimes, estaré a solo una
Ilamada de distancia y el campus
queda a una hora de aquí, puedes ir
a visitarme o yo vendré.

La cosa estaba en que en un par
de semanas Jihyun debía abandonar
la casa que lo había visto crecer
para emprender camino hacia
una nueva etapa. Por lo tanto,
había comenzado a empacar sus
cosas y poco a poco la habitación
compartida se iba vaciando.

Jaemin había estado con los ánimos
bajos desde ese momento pero hoy
fue el día en que todo se derrumbó
por completo.

-Ya no llores... nadie ocupará
nunca tu lugar, además ahora
tienes a Minjoon para que te haga
compañía-Jihyun lo estrechó
mejor contra su pecho mientras lo
marcaba con su aroma.

Los ojitos de Jaemin lo miraron
fijamente antes de que una sonrisa
temblante se posara entre sus
labios.

-Minjoon nunca podría ocupar tu
lugar pero es verdad que empiezo
a quererlo mucho. ¿Me prometes
igualmente que no te olvidarás de
mí?-murmuró apenas.

-¡Pero claro que no! es más...
cuando vayas al campus a visitarme
te presumiré frente a todos.

Continuaron charlando unos
minutos más hasta que el llanto
del omega se vio apaciguado del
todo. Esta vez, se pusieron juntos
a terminar de acomodar las cosas
de Jihyun. Debía enviarlas por lo
menos una semana antes para que
sean depositadas en la habitación
correspondiente.

Por otro lado, el que andaba igual
o incluso peor de inconsolable era
Jungkook. El omega no había podido
aceptar todavía la idea de que sus
bebés pronto dejarían el nido para
poder crear el suyo propio. No
estaba listo.

Por lo que en la habitación
continúa, un alfa consolaba
sobre su propio pecho a un
omega sollozante.

-¡Pero es mi bebé, alfa!-Jungkook
limpiaba su nariz con el dorso de su
mano.

-Lo sé, amor, y también el mío
pero debemos dejarlos crecer. Es el
sueño de Jihyun.

Jungkook asintió a esto. Nunca se
interpondría en los sueños de sus
hijos.

-¿Estás mejor? -Jimin se atrevió a
preguntar una vez que sintió el lazo
más calmado.

Jungkook asintió apenas antes de
ponerse de pie, besar a su alfa
confundido, y salir de la habitación.
Él también estaba decidido a
preparar las cosas para su hijo.

Sin embargo, había llegado
demasiado tarde. Jihyun y Jaemin ya
habían empacado casi todo, y lo
que más lo entristeció era que ya no
necesitaban su ayuda.

Su consuelo en ese momento era
saber que su hijo alfa iría a triunfar,
que Jiyeon y Jaemin se quedarían
en casa pero que de igual manera
serían dos profesionales increíbles,
y que todavía le quedaba una
pequeña bebita a la cual enseñarle
el mundo.

Hablando de su pequeña bebita de
ahora 7 meses, había comenzado
a emitir pequeñas sílabas incluso
casi palabras, y había aprendido
a gatear por lo que se encontraba
todo el tiempo en el suelo.

-¡Mál -chilló emocionada cuando
lo interceptó en el medio del
pasillo.

Jungkook se agachó y la tomó en
brazos en un ágil movimiento. Besó
sus mejillas y se deleitó con las risitas.

-¡Má, má, má...!-repetía una y
otra vez Jangmi.

-Sí, mi amor, yo soy tu mamá.

-¡Min!-señaló detrás de Jungkook y
pronto Jaemin apareció en su campo
de visión.

¿se agranda la familia? 𓍢 ִֶָ  jikook Donde viven las historias. Descúbrelo ahora