☕┊Extra 03

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JANGMI & ELLIE

Ellie y Jangmi se habían conocido
años atrás cuando apenas eran
unas niñas de primaria. Su relación
siempre fue de las más estrechas,
nunca habían dejado de velar por
la otra, y así se mantenía hasta la
actualidad.

Ellie se había presentado como
omega a los 14 años. La mayoría
no se vieron sorprendidos, es
más, se podía llegar a intuir. Sus
rasgos faciales y corporales se
desarrollaron, la volvieron más
curvilínea pero mantuvieron
su estatura baja. El aroma se
intensificó, incluso más de ser
posible, dando lugar al dulzón
algodón de azúcar.

Jangmi amaba olfaterla
disimuladamente cada vez que
tenía oportunidad. Algo en su
pecho se removía y su lobito en
desarrollo jadeaba cuando la tenía
cerca.

Solían encontrarse todos los
viernes luego de la escuela para
hacer algo juntas, ya sea ir al cine,
al parque o una caminata sin
rumbo definido; pero cuando ese
día Jangmi no se presentó algo
dentro de Ellie se sintió remover. La
lobita interior de la omega jadeaba
desesperada, queriendo correr a un
punto en específico del que la parte
humana no tenía conocimiento.

El día pasó, y Ellie no obtuvo ni un
solo de los habituales mensajes
que Jangmi solía mandarle.
Desesperada, y sin saber muy bien
que sucedía, decidió que iría a
buscarla a su casa.

Llegó a la residencia de los Park
exudando nerviosismo.
El timbre retumbó un par de veces
haciendo que su situación de estrés
aumentara al presenciar cómo
nadie salía a rrcibirla. Minutos
después, un omega emergió de la
casa. Lucía un tanto preocupado
pero se encargó de sonreírle
a la adolescente intentando
disimularlo.

-Ellie... cariño, ¿cómo estás? -
Jungkook, la mamá de Jangmi,
le sonrió de lado.

-Bien, señor ¿y usted?

-Todo en orden.

-¿Está Jangmi en casa? no fue
a nuestra reunión de todas la
semanas y ya sabe... me preocupé
un poco.

Para ese momento la lobita de Ellie
giraba en círculos en su interior.
Estaba vuelta loca y no dejaba de
aullar y clamar por alguien.

-¿No lo sabes? -Jungkook sonrió
apenado- Jang entró en celo está
mañana, es una alfa.

La boca de Ellie se abrió tanto
que incluso llegó a creer que su
mandíbula se safaría. Es una alfa,
se repitió en su mente como un eco.
Creyó haber oído mal pero cuando
el picante y alterado aroma del
limón y almendras le llegó al olfato
todo tuvo sentido.

-Oh... no lo sabía... -murmuro aún
en shock- está bien. ¿Podría decirle,
por favor, que me llame cuando se
sienta mejor?

Jungkook asintió, sintiendo como los
nervios de la chica incrementaba
y sus mejllas se sonrojaban. Hace
tiempo que él y Jimin sospechaban
algo pero dejaría que su cachorra
se diera cuenta con por su propio
pie.

-Claro, no te preocupes.

-Bien... nos vemos luego, que tenga
bonita noche.

-Tú igual... ¡espera! -llamó Jungkook-
ya es un poco tarde, ¿no quisieras
que alguno de mis cachorros te
acompañe a casa?

-Está bien así, vivo dos calles más
abajo y todavía queda un poco de
luz solar. No se preocupe, señor
Park. Muchas gracias, de igual
manera.

Se despidieron y Ellie emprendió
camino.

Su amiga de toda la vida era una
alfa. Si antes de presentarse le
atraía no llegaba a imaginar todo
el cambio que conllevaría la nueva
casta. Definitivamente sería el
doble de complicado controlar a su
loba ahora que sabia.

¿se agranda la familia? 𓍢 ִֶָ  jikook Donde viven las historias. Descúbrelo ahora