☕┊Extra 06

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El sol brillaba directamente
sobre sus cabezas, calentando
con fervor y acompañando la
agradable velada. Como se había
vuelto costumbre desde que
todos habían tomado caminos
diferentes, degustaban uno de los
tantos almuerzos familiares que sus
padres organizaban religiosamente
una vez al mes.

-¡Jeongin, ten cuidado! -
llamó Jaemin recibiendo a cambio
un asentimiento sin mucho
entusiasmo- juro que ese niño va a
sacarme canas verdes...

-No te preocupes tanto, cariño,
son cachorros-Jungkook se sentó a
su lado antes de pasarle uno de los
vasos de limonada que había traído
consigo desde la cocina- les gusta
correr, saltar y revolcarse en la
tierra solo para irritar a sus padres.

-Jeongin parece que disfruta
verme sufrir un pequeño ataque al
corazón cada vez que cae de algún
lugar-rio entre dientes mientras
aceptaba con gusto el refrigerio que
su madre le otorgaba.

-Sí que le hace alusión a su
nombre, hermanito -Jihyun se
carcajeó cuando su sobrino intentó
trepar un árbol sin mucho éxito.

Jihyun nunca comprendería porque
su hermano había decidido
nombrara su primer hijo con la
misma tradición que sus padres,
nombres con iniciales "J".

Ronroneó sin siquiera poder
evitarlo cuando el dulzón aroma de
Soomin entró en escena. Ni siquiera
tuvo que girarse para saber que
la pelirroja estaba a un lado de su
padre ayudando con la barbacoa
mientras acariciaba con ternura el
casi imperceptible vientre de tres
meses. Toda la familia se habia
revolucionado cuando supieron
que un nuevo miembro llegaría en
unos cuantos meses y por supuesto
que él no se había quedado atrás.
Llevaban un tiempo buscando un
cachorrito y aunque al principio
se les había complicado un
tanto, ahora podían salir a gritar
orgullosos a los cuatro vientos que
el pequeño Innie tendría un
primo o prima con quien fastidiar a
su madre.

Jiyeon y Dahyung estaban a punto
de llegar, y si bien ellas habían
decidido enfocarse en sus carreras
y no seguir agrandando la familia
no podía negarse el amor que le
tenían a su sobrino y al próximo
cachorro por venir.

-¿Jangmi y Ellie?-inquirió Jaemin
con genuina preocupación.

-Están por llegar, el tren se demoró
un poco.

La alfa y la omega se habían
mudado hace un par de años
a una de las residencias que la
universidad les brindaba, ambas
comenzando sus carreras de
ingeniería. Había sido todo una
odisea que la más pequeña de los
hermanos dejara el nido de mamá,
pero ambos padres sabían que era
necesario para su buen desarrollo.

Conversaron un poco más sobre
los últimos acontecimientos de sus
vidas. Jaemin llevaba adelante varios
casos, discriminación de omegas en
ámbitos laborales en su mayoría,
Jihyun tenía por delante el próximo
lanzamiento de su colección en un
museo de Argentina y Jungkook pasaba
sus días en clases de yoga, tejiendo
o simplemente amándose junto a
su alfa.

-¡Llegó la alegría de la casa!-
Jangmi chilló desde la puerta que
conectaba la cocina con el patio
trasero. En una mano cargaba un
six pack de cervezas y en la otra
apresaba la cintura de su omega.

Jungkook rodó los ojos, pero una
sonrisita adornó las bonitas
facciones que se habían ido
marcando un tanto más por el
tiempo. Rio enternecido cuando
su hija menor besó su frente y se
dejó llenar del aroma que tanto
recuerdos le traia, y es que se
lobo se sentía tan en paz cuando
tenía a toda su familia junta en un
mismo espacio que lo hacía notar
por medio de fuertes feromonas
cargadas de regocijo y goce.

Unos minutos después la pareja
de alfas faltante hizo acto de
presencia. Jiyeon se dejó llenar
en un principio por el aroma de su
padre y luego le siguieron todos los
abrazos de los miembros restantes.
Jeongin no tardó en correr hacia
sus tías y abrazarlas con todas las
fuerzas que podía reunir.

¿se agranda la familia? 𓍢 ִֶָ  jikook Donde viven las historias. Descúbrelo ahora