𝐀𝐋𝐀𝐒 𝐑𝐎𝐓𝐀𝐒 - keigo takami

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________ estaba destrozada, enfuerecida, decepcionada, todo al mismo tiempo. Ella misma admitía que confío ciegamente en Keigo, de no ser por ese video, esta hubiese sido capáz de meter sus manos al fuego por el. Después de aquella dolorosa ruptura, ambos debían seguir con sus vidas, ambos debían seguir cargando con sus problemas.
Al hospital llegó una mujer de cabello rubio, al ver al hombre, caminó con algo de dificultad hacia el.

--Keigo...--

Llamó su nombre con tristeza, pero había una pequeña sonrisa en sus labios. El heroe volteó para encontrarse con la mujer que creyó nunca más ver, su madre. Este se quedó perplejo unos segundos, best jeanist comprendió la situación casi de inmediato y se fue a otra parte.
Keigo no sabía que decirle, después de todo, el sentía como si la hubiese abandonado, como si le hubiese fallado en su rol como heroe. Este respiró profundo, preparando sus palabras.

"Madre... Como... Como me encontraste?"

--Tenía que hablar contigo Keigo... Necesito pedirte perdón...--

Este se quedó casi palido, recordando los pocos recuerdos de su infancia que le quedaban. Gracias a un trauma, este prefería bloquear todo e intentar ser feliz, cosa que jamás pudo.

--Esos hombres entraron a mi casa... Me amenazaron con matarme si no les decía sobre ti y...el...--

Keigo suspiró, debió adivinar que ella había sido quien le dio información a Dabi, nadie más que la comisión y sus padres sabían de eso.
Fueron a un lugar más privado en el hospital, evitando que los camarografos afuera los vieran, Tomie no paraba de pedirle disculpas por todo a su hijo, pero este no parecía muy decidido a que hacer respecto a ella.
El heroe se sentía demasiado mal, demasiado arrepentido. A pesar de ser reconocido como el heroe #2, en realidad no pudo proteger nada. Escapó de su pasado, dejando a su madre abandonada, sabiendo que ella era a quien primero debí salvar. Y ahora, perdió al amor de su vida, quedando completamente solo.

--Me siento orgullosa de lo que te has convertido... Y por eso... Me iré... No quiero estorbarte más en tu vida, así que... Me despido de ti...--

"¿Que?"

Keigo puso una mano en el hombro de su madre, evitando que esta salga.

"No me estorbas" finalmente encontró las palabras correctas para expresarse. "Y no quiero alejarte más de mi..."

Se quitó el aparato de su rostro, tomando un respiro, para poder hablarle con su propia voz.

--Nada de esto es tu culpa. Te fallé como hijo y como heroe, y debo enmendar mis errores, empezando por nosotros.--