Llegaste a mi vida-Emma Myers x Tn

Prólogo

Su papel en la serie de Miércoles Addams la ha llevado a ganar una gran reputación gracias al personaje de Enid Sinclair. Ahora estaba descansando después de tener que lidiar con un montón de sesiones de fotos, entrevistas y estudiar nuevos proyectos tras el estreno próximamente el 30 de Noviembre en Netflix. Tenía muchas ganas de saber las criticas que recibiría la película pues era de comedia y familiar, esperaba que al menos tuviera un pequeño éxito en taquilla ya que podía suponer un gran cambio en su vida.

―Bueno, ya tengo todo listo―dijo ella revisando su equipaje.

―Emma cariño, ¿seguro que no se te olvida nada?―preguntó su madre entrando en la habitación y apoyándose en la pared.

―Claro que no―contestó muy segura ella.

Entonces vio que sacaba el pasaporte.

―¡Ah!―lo cogió―gracias―dijo algo divertida.

―Ten cuidado y dale un beso a tu primo de mi parte, ha crecido mucho desde la última vez que lo vimos―comentó.

―Si, lo haré―tenía ganas de ver a su primo Max.

Se abrazó con su hermana y padres antes de partir. Tomó el avión y se dejó llevar con la pequeña tele y cascos que le daban en el avión. Las horas se pasaron volando, nunca mejor dicho, hasta que notó que ya llegaban a su destino.

Allí la recogió su tío, le dio un fuerte abrazo y le dedicó una sonrisa. Por suerte, nadie se había percatado de su presencia pues iba muy bien camuflada. 

―Has crecido mucho sobrina―dijo este mientras le ayudaba con las maletas.

―Si, seguro que Max también―contestó ella siguiendo al hombre.

―Si, y ha visto tu serie―bajó la voz para que nadie se diera cuenta―lo hiciste genial.

―Gracias, pronto empezaremos a rodar la 2 temporada.

Llegados al coche cargaron todo y al sentarse notó como su cuerpo estaba agotado. Había tenido que madrugar y viajar en el avión tanto tiempo sentada se le hizo pesado. Su tío le fue contando cosas sobre Max, como le iba y que estaba estudiando.

Su tío la despertó cuando llegaron pues se había quedado dormida durante el trayecto. Sacaron todo tras desperezarse y entraron en la casa. Era en una zona privada pues estos contaban con negocios y mucho dinero gracias al trabajo familiar.

―Max, ¿estás aquí?―preguntó alzando la voz tras entrar.

Nadie respondió y este suspiró.

―Seguro que está arriba, ve a verle, voy a sacar el resto de cosas del coche―dijo yendo de nuevo al vehículo.

Emma recordaba al pequeño Max, al llegar a su cuarto vio esta algo abierta y se metió. Allí estaba junto a un amigo jugando a videojuegos a todo volumen los dos juntos.

―¡Max!―ambos se sobresaltaron.

―¿Emma?―preguntó este sorprendido y sonriendo―¿pero...cuando?.

―Ahora mismo, venga, dame un abrazo―dijo mientras abría sus brazos.

Este había crecido mucho e incluso lo superaba en estatura.

―Prima...cuanto tiempo―dijo.

―Si...demasiado―se separó―¿qué tal todo?.

―Bien...ah, te presento a mi mejor amigo, Tn―este se acercó y le dio la mano.

―Un placer.

Tn era más alto que ella, pelo corto y castaño, además de una corpulencia delgada. Emma siempre era algo echada atrás por la experiencia con los fans. Sobretodo desde que era famosa, pero Tn en cambio se mostró tan natural que le sorprendió.

―Vamos a por algo de comer y me cuentas―dijo Max apagando la consola.

Bajaron los tres y Emma miraba de reojo a Tn. Era tan raro que no se mostrase nervioso que igual le molestaba. Salvo su familia, nadie se quedaba tan relajado estando cerca suya.

―Prima, estás radiante y colorida como Enid―comentó Max tomando las cosas de la nevera.

―Gracias, aunque Jenna estuvo mejor―rió ella.

―Pilla Tn―le lanzó unas cosas de comer―¡buena atrapada!.

El chico asintió y no dijo nada.

Max sirvió todo y entonces le llamaron al teléfono. 

―Ahora vengo―salió por la puerta a hablar afuera.

Emma se quedó nerviosa pues nunca sabía como podía reaccionar un fan o alguien que no conocía. Pero si era amigo de Max debería estar tranquila.

―¿Entonces sois amigos desde hace mucho?―quiso romper el hielo.

―Si―respondió tranquilo y mirando su teléfono.

―Ya veo...¿estudias o trabajas?

―Las dos―usando el mismo tono.

Emma suspiró para sí misma, algo le pasaba. No era normal estar así con alguien, debería ser él quien estuviera nervioso, no ella. Su tío llegó, dejó unas cuantas cosas y se marchó porque en el trabajo necesitaban que acudiera a ver  un cliente.

―Ya estoy―Max entró a la cocina y todos empezaron a comer.

Mientras contaba cosas de su rodaje en la primera temporada junto a Jenna y el resto de actores, miraba de vez en cuando a Tn de reojo. Nada, este se hallaba muy tranquilo y sin mirarla, con sus ojos puestos en el plato.

―Tn, ¿me pasas la salsa?―este asintió y se la paso por la mesa usando su tenedor como si fuera un stick de hockey.

Emma miró su plato, estaba tan buena comida que solamente quería más pues el viaje le había dejado con mucha hambre.

―Tn, ¿no tienes que trabajar hoy?―preguntó este asustado, a lo que él negó―tan poco hablador como siempre.

―Si―dijo en su habitual tono.

―¿No puedes sonreír?―preguntó Emma queriendo hacerse sonar divertida.

Tn la miró con esos ojos tan serios y negros, le recordaba a Miércoles Addams. Tras unos segundos eternos se marchó al cuarto de baño.

―¿Qué le pasa con esa actitud?―preguntó Emma algo molesta.

―No se lo tengas en cuenta, antes no era así―respondió su primo zampando más comida.

―¿Qué fue lo que pasó?

―Emma...te diré algo...es mejor que no preguntes, sobretodo a él―contestó serio―no estoy molesto ni nada―dijo al ver su cara preocupada―Tn es muy buen chico y un gran amigo―parecía que la tristeza le invadía―es alguien en quien puedes confiar.

No dijeron nada y Tn regresó al cabo de poco para terminar la comida. Luego se levantó al cabo de poco, no quería café y se tenía que ir.

―Un placer Emma―fue lo que dijo antes de ser acompañado por Max hasta la puerta.

Emma se quedó un poco paralizada, puede que ella no fuera tan amable y alegre como su personaje, pero ese joven había logrado captar su atención de una forma que nadie hasta ahora había conseguido.

Lo vio subirse a su coche y marcharse mientras Max se quedaba viendo también. Él regresó al interior de la casa y quiso ponerse a hablar de cosas y de como le iba todo ahora que Tn no estaba pues así era un ambiente más familiar.

Esa noche Emma se quedó pensando en el chico, pero sobretodo...en sus ojos...

Continuará...