Llegaste a mi vida-Emma Myers x Tn

14-Consecuencias

La denuncia corrió como la pólvora. Enseguida las redes se hicieron eco de la situación, todos estaban al tanto de lo que se hacia y el tema del juicio. Ambos bandos defendían a su famosa aunque estaba claro que Isabella tenía más pues llevaba más tiempo en ese mundo que Emma.

—Nunca pensé que esto pasaría—dijo Tn mientras miraba las redes—esto es de locos...espero que no termine mal la cosa, me preocupa mucho Emma.

—¿Y por ti?, ¿no te preocupas?—este asintió—tu prima lo es todo para mí.

—¿Y qué hay de mí?

—También, no seas tan celoso.

La joven llegaría pronto de su sesión de fotos y como siempre, estuvo lleno de gente a las afueras, especialmente los paparazzi con sus preguntas sobre el caso a lo que ella siempre respondía que hablaría en el juicio.

Tn empezaba a ponerse nervioso, eso se notaba en que le costaba dormir ya fuera la siesta o por las noches. Emma le cuidaba y tranquilizaba. Pero nada servía, él decía que Isabella era una persona muy rencorosa y vengativa, que tarde o temprano iba a actuar de una forma inesperada. Ella era su refugio, pero este temía mucho por su bienestar, no quería que le pasase nada a ella o a sus amigos.

Los tíos de Emma se preocupaban porque había denunciado y tuvieron que ponerles al corriente de todo ello. Se alegraron de que ambos fueran pareja pero ahora estaban preocupados por ellos. Temiendo la ira de la joven, aumentaron la seguridad de la casa e incluso Tn ahora vivía allí con ellos. 

—¿Has podido dormir?—le preguntó una Emma preocupada por el estado de salud de él.

—Si, al menos un buen rato—contestó mientras se sentaba a su lado y recibía un pequeño y cálido abrazo.

Esa misma tarde llegó la tragedia. Lo que tanto había temido el chico había llegado para asestar un fuerte golpe dejando ver la maldad de la chica.

Escucharon a los bomberos por la zona y salieron a ver. Se acercaron a la zona y ante el horror de sus ojos, el chico vio el apartamento donde viven sus amigos completamente en llamas. Emma tomó de la mano al joven porque se encontraba muy nervioso, las manos les temblaban de una forma que estaba por desmoronarse.

—¿Dónde se encuentran mis amigos?—preguntaba una y otra vez—¿dónde están ellos?.

Entonces sus ojos vieron ante él a los bomberos que sacaban unas camillas, con unos cuerpos tapados por encima. 

—¡Tn no!—le dijo Emma en vano y Max lo mismo.

Les dijo que le dejarán ver pues él vivía allí. Al descubrir la tela que cubría los cuerpos...vio a sus amigos carbonizados. Los pudo reconocer por los restos de la ropa. Su piel estaba completamente negra por el fuego. 

Tras esto, le preguntaron algo que no alcanzó a escuchar pues cayó inconsciente mientras en su mente recordaba todos los momentos vividos por ellos en el apartamento. Lo último que vieron sus ojos era a Emma y Max echar a correr en su dirección. Luego, todo se volvió borroso.

El joven despertó en la cama en casa de Max al cabo de unas horas. Un médico le revisó bien y dijo que estaba todo bien, que solamente fue el shock del momento. Emma abrazó entre lágrimas al chico. Fue tal el susto que no había podido parar de llorar.

—Eh...ya...estoy...aquí—dijo en un tono muy débil.

—¿Tú sabes el susto qué me has dado?.

Tn pasó un buen rato en cama mientras Emma lo alimentaba pues estaba completamente sin fuerzas y sin poder moverse demasiado. Estaba totalmente indefenso.

—Mis amigos han muerto...todo por mi culpa...

—No, no es tú culpa Tn

—¿Y de quién sino?

—De esa mujer.

El resto del día y tras comer un poco, Tn se quedó mirando a la nada, por su mente pasaban los momentos con ellos. Ahora solo quedaban en su memoria ya que jamás podría volver a verlos sonreír. En eso le invadió el miedo de que eso mismo le pudiera ocurrir a Emma, el perderla sería la mayor tragedia de su vida pues la quería demasiado. Max estaba también en peligro.

Y en ese momento...Tn rompió a llorar largo y tendido mientras abajo Max y la joven preparaban la cena. Todo en silencio, el chico no quería tocar el tema, bastante habían tenido ya. Sus tíos no estaban en casa pues se tuvieron que ir de nuevo a un viaje de negocios. Emma casi se corta un poco con el cuchillo por distraerse pensando en como debía sentirse el chico. No sabía muy bien que hacer para poder hacer que su tristeza disminuyera.

—Emma

—Dime

—Gracias

—¿Por?

—Por cuidar de Tn...a pesar de esto...él necesitaba a alguien que lo rescatase de ese horror e infierno que estaba viviendo. De un modo u otro, las personas como Isabella acaban pagando muy caro sus actos.

Emma asintió y se limpió una lágrima que resbalaba por su mejilla.

Aquella noche después de la cena, todos dormían salvo una persona...Max. Estaba convencido de que había sido un asesinato a pesar de que los bomberos dijeron que la explosión y el fuego se originó por un accidente de gas. Tras un buen rato pensando, viendo que la situación era un completo descontrol...tomó su teléfono.

—Si, soy Max...ha pasado algún tiempo eh...lamento tener que pedirte una cosa—dijo con lágrimas—eres al único que puedo recurrir en estos momentos.

—Max...estoy aquí, dime que necesitas

—Quiero que investigues una cosa, un incendio...seguro que hay cámaras y eso por la zona

—Claro, ya se de que hablas, estoy al tanto.

Entonces el chico suspiró tratando de tener la calma pues el asunto lo tenía en vela.

—Estoy seguro de que ha sido intencionado. 

Estuvieron un rato y el chico le fue dando detalles.

—Ah, tengo que pedirte algo muy gordo—dijo serio.

—Ese tono...

—Si...es muy serio

—Adelante, tú dirás.

Tomó un poco de aire.

—Si algo me llega a pasar a mí, a Tn o a Emma...quiero que mates a una persona—dijo finalmente.

—¿Estás seguro de ello?

—Si...si algo me llega a pasar...no me iré sólo al otro mundo

—Entendido.

Max cortó la llamada.

—No eres la única con amigos que pueden hacer daño—susurró mirando la foto de Isabella en el teléfono—si yo me voy haré que vengas conmigo al infierno maldita arpía.

Continuará...

Espero que les haya gustado.

Un saludo.