15-Dolor

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Tn se levantó con el cuerpo agarrotado, cansado y apenas pudo conciliar el sueño ya que las pesadillas se hicieron presentes. Se veía a sí mismo afuera del apartamento donde vivía él junto al resto de sus amigos. Las llamas aparecieron cobrando vida propia y solamente podía escuchar los gritos de dolor de ellos mientras veía las sombras de ellos. Los gritos traspasaban todo su ser. Él no podía moverse, intentaba hacerlo para entrar a ayudarlos, pero sus piernas pesaban tanto que parecía tener pesas. Caía al suelo e intentó arrastrarse. 

Pero era como si unas raíces lo tuvieran atrapado evitando cualquier clase de movimiento. Y no solo eso pues veía las llamas acercarse hasta él y calcinarse por completo. Sus gritos despertaron a Max y Emma quienes acudieron a su cuarto. Al prender la luz lo vieron sudado, jadeando y recobrando el aliento mientras miraba sus temblorosas manos.

—¿Tn?—se acercaron a verle.

El chico parecía no reconocerlos y tuvieron que zarandearle un poco para sacarlo de aquel mundo de pesadillas.

—Eh, eh...ya está—dijo calmando a su amigo—estás a salvo.

—Tn—Emma lo abrazó y al cabo de unos minutos pudo estar mucho más tranquilo.

Para el chico no resultaba nada fácil, ya perdió a sus padres y ahora a sus amigos. Su mayor temor era perder a Max, a Emma o a los dos. Lloraba y se frustraba mucho por eso, porque no sabía que le podía pasar.

Las manecillas del reloj pasaban muy lentamente, demasiado, encerrado en aquella casa la cual se había convertido en una especie de prisión a pesar de que siempre fue un refugio...Tn se propuso algo que Max y Emma al principio se negaron.

—¿Estás seguro de ello?—el chico suspiraba.

—Si, quiero ir a mirar los restos...tal vez encuentre algo

—Iremos contigo.

En la tarde, después de una ducha, se cacheteó la cara y marchó con su pareja y amigo a examinar el lugar. Tenía permiso que habían pedido. También habían examinado todo el lugar así que ahora solamente quedaba el tema de seguros y papeleos que se encargaba el dueño de todo ese tema administrativo.

Al llegar, el lugar estaba repleto de ese tono oscuro que siempre dejaba el fuego a su paso. Caminó entre las piedras, buscando entre ellas a ver si hallaba algo. Era un panorama desolador el ver todo lo que había tenido perderse. De hecho, Max tuvo que dejarle ropa y un pc que no usaba para poder seguir con sus cosas. Por fortuna el temario y archivos los guardaba en una nube de la cual pudo recuperar todo.

—Esto era de él—dijo agarrando una pulsera—solía decir que le daba suerte.

Luego encontró ropa chamuscada de sus compañeras, objetos como peluches que se deshacian en las manos como arena o una bolsa que le habían regalado ellos por su cumpleaños. Pero ya de nada servía pues estaba completamente rota, al igual que su vida ahora mismo.

—Tn—llamó Emma acercándose—esto se ha salvado.

El joven agarró lo que ella le dio. Tenía algo de polvo, pero se había salvado. Era un álbum de fotos que tenían ellos donde colocaban sus mejores momentos y recuerdos. Al abrirlo hizo algo que llevaba días sin hacer...sonreír. Porque incluso en los malos momentos como ese siempre se podía encontrar algo que lograse arrojar un poco de luz ante esa oscuridad. La primera foto era de su primer día en el apartamento, se notaba que era más postureo que amistad. Pero luego iba pasando poco a poco y logrando ver la buena amistad que los unía.

—¿Te encuentras bien?—el plástico que cubría las fotos fueron siendo mojadas por las lágrimas del joven que fue abrazado por su pareja. Emma le dio algunos besos para transmitir su amor.

—Te quiero—fue todo lo que pudo decir ella pues sentía un profundo dolor ya que había hecho buena amistad con ellos también.

—Emma...llenaré estás páginas en blanco junto a ti y Max...

Ella asintió al escuchar esas palabras.

—Por un lado...no quiero pero por otro...deseo venganza...quiero que sufra mucho, que suplique...que ruegue por su vida—apretaba los dientes y puños, sentía la rabia recorrer todo su ser—por mis amigos muertos...pero tengo miedo de convertirme en algo que no soy.

—Entiendo que puedas sentirte enfadado...pero ella pagará...te lo prometo...de una forma u otra acabará pagando por todo el sufrimiento y daño que nos ha causado—le dio un beso—ahora sigamos buscando, estaremos todo el tiempo que necesites.

—Gracias cariño—dijo este.

Ella se ruborizo ya que era la primera vez que la llamaban así.

Por su parte, Max rebuscaba en busca de algo, tenía una corazonada de que podría haber algo que pudiera hallar que le sirviera. Tn se acercó a su lado.

—Max...gracias por venir y...bueno—dijo este secándose las lágrimas.

—Tn, ya te lo he dicho, somos amigos desde hace mucho. Tú has estado cuando te necesitaba y nunca me diste la espalda—dijo firme—una vez lo dijimos, compañeros hasta el final—esbozó una sonrisa.

Siguieron un rato rebuscando pero solamente encontraban ropa. Hasta que entre unos restos, encontraron el portátil que usaba el compañero de piso de Tn.

—Está roto—dijo el chico—un momento...—entre las rocas justo debajo, encontró la tarjeta de memoria envuelta en un trozo bolsa aislante.

—¿Qué sucede?—preguntó Emma.

—Esto siempre estaba dentro del ordenador...creo que lo guardó aposta por algo, volvamos a casa—dijo firme y decidido.

Tn encendió el ordenador de Max y colocó la tarjeta para luego abrir los archivos. Buscó el último y vieron algo que les dejó sin palabras. William estaba grabando para probar la cámara nueva cuando un fuerte ruido se escuchó. Vieron la ventana rota y enseguida se empezó a quemar la habitación por un cóctel molotov. Al haber productos de limpieza, el fuego se hizo mucho más grande. Escucharon decir a Erika que había alguien quemando la casa.

El chico apagó el ordenador. Seguramente viendo que no podía escapar decidió guardar la tarjeta para que se viera que no fue un accidente. Ahí estaba, la prueba de que no fue de gas, pero entonces...¿por qué dijeron eso los bomberos?, era lo que preguntó Emma.

—Seguro que estaban pagados por ella—comentó Max—¿quién más querría matar a tus amigos que no fuera ella?.

Mientras Max y Tn se miraban, Emma tomó el ratón del ordenador.

—¿Qué hay de los otros archivos?—preguntó ella.

—¡Emma no los...!—Tn intentó pero fue demasiado tarde.

El resto eran vídeos porno que tenía el chico así que vieron a unas mujeres desnudas manteniendo relaciones y gritando a todo volumen. Así que le dieron a la  x para salir.

—Haremos como que no hemos visto nada—dijo Max.

—Yo si he visto—dijo Tn con una sonrisa antes de ser mordido por Emma—si, me lo merecía.

Ahora estaba claro que fue un asesinato y no un accidente...quedaba pensar bien los siguientes pasos para poder vengarse de esa mujer.

Continuará...

Espero que les haya gustado y lamento el retraso en actualizar.

Quería expresar el dolor de Tn de la forma más realista, creo que ha quedado bien.

Un saludo :D

Llegaste a mi vida-Emma Myers x TnDonde viven las historias. Descúbrelo ahora