5-Refugio

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El joven se levantó de la cama algo tarde. Al recordar lo sucedido en la noche anterior se sentó sobre el borde mientras se sujetaba la cabeza. Al menos había podido dormir relajado y ese día no se vería con Isabella pues tenía planes.

―Buenos días―dijo una voz después de llamar a la puerta.

―Buenos días Emma―el tono ya no era tan seco, sino uno más familiar.

―Max te está esperando en la cocina―comentó antes de marcharse.

Se lavó la cara, ahora tenía mejor aspecto así que se vistió y bajó a la cocina donde ya tenía preparadas unas tostadas.

―Buenos días Tn―este devolvió el saludo―¿has podido dormir bien?.

Este solamente asintió en silencio antes de sentarse. Se sirvió un poco de café y un poco a Emma quien agradeció casi en un susurro.

―Lamento mucho esto, no sé como voy a devolverte el favor―dijo Tn sorbiendo un poco cabizbajo.

Max le dio una pequeña palmada en la espalda.

―Somos amigos y tú cuidaste de mí, ¿recuerdas?―preguntó alzando un poco la ceja.

―Si, pero de eso hace ya mucho

―Hablas como si tuviéramos cincuenta años.

Después de comer y reponer fuerzas, Tn les contó como Isabella le ofreció una salida a su problema financiero. Necesitaba la beca y ella le prometió ayuda a cambio de ayudarla a ella con unas cosas de su carrera. Luego cuando se percató que realmente no necesitaba de él, sino que quería chantajearlo, ya era demasiado tarde. Aceptó salir con ella a cambio de que no le retirasen la beca porque de lo contrario sería expulsado y no podría terminar sus estudios.

―¿Y algo más aparte de eso?―preguntó Max serio y cruzando sus brazos escuchando atentamente el relato del joven.

Tras unos pocos segundos algo incómodos para todos, él suspiró y asintió.

―Poco tiempo después empezó a amenazarme y obligarme a mantener relaciones sexuales con ella de todas las maneras posibles.

Isabella obligaba a este a tocarse delante de ella mientras la joven bebía vino y vestía un vestido de lo más sensual. De vez en cuando abría las piernas revelando no llevar nada para que este tuviera una visión perfecta de su entrepierna. Luego aumentó a tener sexo cuantas veces quisiera a la semana. Parecía que nunca estaba satisfecha.

A medida que iba contando la gran cantidad de cosas sexuales a las que era obligado a hacer, Tn se iba derrumbando poco a poco hasta que se hundió a lágrima viva. Max le dio un pequeño abrazo y Emma igual.

―Eres muy valiente―le dijo ella acariciando su espalda.

―No sé como salir de esta...yo...yo...quiero morir Max.

El joven sentía ganas de llorar al ver a su amigo de esa manera.

―Encontraremos una forma, te lo prometo―dijo este―ahora descansa aquí hoy. Emma cuida de él por favor, tengo que ir a ver a un amigo, tal vez él pueda ayudarnos.

―Claro, sin problema.

Max se puso la chaqueta y salió enseguida a ver a ese amigo.

Tn se lavó la cara de nuevo y fue a sentarse un rato a ver la televisión junto a Emma quien le propuso ver alguna película.

―Elige tú―dijo este.

―¿Una de miedo?

―Adelante.

Ella puso una al azar en lo que veía y se cubrieron con la manta. El joven preparó palomitas y Emma ya tenía los refrescos en la mano.

La película era normalita, con muchos clichés y escenas previsibles pero al menos era entretenida. Escena tras escena las palomitas ya habían caído y los refrescos estaban en mínimos.

―Oye Tn, ¿quieres que rellene los...?―al voltear vio a este dormido quien cayó sobre su hombro ante su sorpresa.

Emma esbozó una pequeña sonrisa. Conocía ese sentimiento de estar agotado, de sentir como el mundo se derrumbaba encima de ti...y agradeció tener una familia que estaba dispuesta a ser su refugio. Le acomodó la cabeza suavemente mientras ella terminaba de ver la película. 

―Emma―susurró este.

Pero estaba dormido. 

Finalmente la película terminó y al apagar la televisión, dio un ligero bostezo. Ella también se fue quedando dormida.

Escuchó el click y al abrir los ojos pudo ver a su primo Max haber hecho una foto. Este sonreía y ambos se separaron. Tn se restregó los ojos antes de asimilar donde estaba.

―Me he dormido―bostezó y se estiró―lo siento.

―No te preocupes, tampoco era tan buena película.

Max les dijo que se había reunido con este y que trataría de hallar una solución legal.

Después de toda la explicación en términos, acompañaron a este a comer en la mesa pero comieron poco ya que entre palomitas y demás no tenían demasiada hambre.

Esa noche Tn también se quedaría allí jugando a juegos de mesa junto a Emma mientras Max jugaba online con unos amigos.

―¿Sabes qué das mucho asco jugando a esto?―preguntó Emma después de perder otra partida.

―Si, y me gusta verte sufrir―dijo este.

―¡Eres un idiota!―intentó forcejear entre risas con él cuando cayeron al suelo y Emma se quedó encima suya.

En silencio, se miraron el uno al otro. Sentían la respiración de cada uno.

―Emma...

―Tn...

Se seguían mirando y no sabían que decir. Sus cuerpos tampoco reaccionaban y tras unos pocos segundos más ambos acotaron distancia. Si, se besaron, un beso pequeño y corto, pero cargado de sentimientos.

―Tn―dijo ella al separarse―yo...

Pero el joven no la dejó ir y la besó. Emma había tenido besos en proyectos y películas pero aquel beso era diferente. Recordó lo que contó que decía Isabella, que le encantaba la forma de besar de este. Ahora lo entendía todo.

―Oye Tn, puedes venir a...

Ambos se separaron al instante, Tn temía la reacción de este.

―Si lo que queríais era tiempo a solas cerrad la puerta por lo menos―dijo divertido.

―Max...yo...―este alzó la mano.

―Tranquilo, no pasa nada, pero ármate de paciencia con Emma―estos empezaron a pelear como familia antes de reír.

Tn ayudó a este con el programa que necesitaba para poder seguir jugando con el ordenador.

―Ok, ahora ve con Emma...solamente no hagan demasiado ruido y usen protección―se colocó los cascos.

―Max...

―Voy a jugar online así que no me interrumpas.

Este sonrió y se marchó a donde Emma quien estaba algo tímida por su postura.

―Tn...no creo que sea correcto hacer esto...

El joven la besó de una manera tan dulce que Emma solamente pudo susurrar que lo hiciera de nuevo.

Tn lo tenía claro...ella era su refugio...

Continuará...

Llegaste a mi vida-Emma Myers x TnDonde viven las historias. Descúbrelo ahora