Viviendo Con Michael Jackson

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Michael estuvo todo el día tratando de convencerme para que lo perdonara, pero yo estaba dispuesta a hacerlo sufrir un poco, él había roto nuestra promesa y merecía un castigo. Claro que lo iba a perdonar pero no sin antes hacer que pagara lo que hizo.
Pasaron 2 días más y yo dormía en otra habitación, Michael estaba desesperado.
Le hablé a Danna sobre esto y nos reímos un poco, no me gustaba hacerle esto pero se lo merecía, por más que lo amo nesesitaba hacer esto. Decidí que era suficiente, estabamos en la sala y le dirigí la palabra.

-Michael Joseph Jackson Scruse- Dije en un tono serio.

Michael me volteó a ver.

-D-dime amor... ¿ya no estás enojada conmigo verdad?- Michael se sentó más a mi lado y me miró fijamente.

-No-

-¿Encerio?- A michael se le iluminaron los ojos cuando me escuchó.

-Pero... Debes prometerme que NUNCA volverá a seceder eso-

-SI lo prometo amor-

Ni había terminado de hablar cuando me besó, ya extrañaba ese sabor de labios a miel, los nesesitaba en mi vida, sinseramente decidí perdonarlo solo por eso...

En dos días era la ceremonia de Danna y Andre.
Michael y yo eramos los padrinos de boda entonces fuímos a comprar la ropa adecuada para la ocación.
Michael se compró una camiseta blanca y una camisa negra por encima, sinseramente le quedaba hermoso, igual todo le queda bien.

Por otro lado yo compré un vestido de tirantes, color rosa pastel, ya que ese era el atuendo para las damas de honor y la madrina.

Llegamos a casa y lo primero que pensé fue en comer, tenía mucha hambre y Michael y yo no habíamos comido en todo él día.

-¿Pido el KFC?- Me preguntó.

-Sí, le diré a Mary que se tomé el resto de la tarde libre-

-Está bien amor-

Llegó el KFC y lo comimos todo, luego nos fuimos a cepillar los dientes y nos fuimos a dormir.... bueno no a dormir, ustedes saben.

2 días después...

Porfin había llegado el día de la ceremonia, Michael y yo nos habíamos levantado muy temprano ese día para ir a ayudarle con los preparativos a Danna. Nos llevamos la ropa aparte, ya que era muy temprano.
Danna nos recibió en el salón donde se haría la fiesta y le ayudamos a acomodar algunas cosas además de decorar, Michael era creativo en esas cosas así que tomo el mando de la decoración. Por otro lado yo y Danna nos centramos en separar las mesas para cada familia de los invitados. Faltaba una hora para empezar y Michael y yo nos fuimos a cambiar de ropa, también Danna y Andre se fueron a sus respectivos cuartos, ya que se tenían que alistar en diferente habitación, es de mala suerte ver antes a la novia...
Yo y otras chicas le ayudamos a Danna, Michael fue a ayudarle a Andre. Estabamos muy emocionados.

Porfin llegó la hora.

Todo el mundo estaba reunido en los asientos, Michael y yo en primera fila. Andre ya estaba en el altar cuando empezó a sonar la melodía en cual la novia tenía que entrar.
Danna entró luciendo hermosa, con su largo vestido de encaje, en cuanto Andre la vió noté como una pequeña lágrima salió de sus ojos, él la amaba mucho y era un hombre que merecía a Danna.

-¿Acepta usted como esposo a Otto Andres König?-

Todo el mundo se quedó en silencio.

-Sí, acepto- Danna sonrió feliz.

-¿Acepta usted como esposa a Danna Massiel Navarro Agüero?-

-Sí, acepto-

-Y ahora, luego de declarar que se aceptan mutuamente en las buenas y en las malas, le digo, puede besar a la novia...-

Andre tomó por la cintura a Danna y la besó.

Todos nos levantamos y aplaudimos con mucho entusiasmo. Pero entonces Michael se acercó a mi oído y dijo susurrando:

-Muy pronto seremos nosotros...-

Espera, ¡¿QUE?!

Solo me quedé en shok y no dije nada....
Toda mi vida había soñado con casarme con Michael y ahora veo que se está haciendo realidad.

La boda fue a horas de la mañana, y luego de esta sería la fiesta, la fiesta duró toda la tarde.
Michael y yo nos cansamos de bailar y de comer entonces nos sentamos en la mesa de Danna y Andre para conversar un rato con ellos.

-La estamos pasando íncreíble- dije con un tono alegre.

-Si, muchas gracias- Michael habló esta vez.

-De nada, más bien gracias a ustedes por venir-

Luego de esta pequeña platica nos quedamos callados unos segundos, cuando Michael rompió el silencio.

-Te tengo una sorpresa- Dijo.

-¿A mi?- Pregunté confundida.

-Sí, a tí-

Andre y Danna se miraron y rieron un poco, ¿acaso sabían de algo?.