De regreso....

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(15:56 p.m)

Estaba lista para irme, ya había hablado con mis padres de eso, ellos comprendieron mi dolor y el porque debía perdonar a Michael,  sabían que Michael no era capaz de algo así, que todo fue una estúpida confusión mía, y que además era por el bien de nuestro hijo, faltaba poco para que naciera, Michael merecía estar a mi lado.

Bill llegó justo a las 16:00, el también llevaba algún equipaje, ya que solo vino hasta Cambridge para decirme la verdad.

En el camino seguimos hablando sobre el tema.

-Bill, Pero porque Lisa quería vengarse tanto?- Pregunté rompiendo un incómodo silencio.

-Porque cuando ella y el señor Jackson mantenían una relación, ella le fue infiel, no solo con un hombre, sino con muchos más. El señor Jackson apesar de amarla no aguantó más y la dejó, pero la señora Presley no quería dejarlo, no porque lo amara, sino por el dinero- Dijo Bill.

-Ya veo... Tanto así como para amenazarme-

-Si señorita, en cuanto ella se dió cuenta de su relación con el señor Jackson, no dudó en poner manos a la obra, Pero gracias a Dios que ahora mismo estamos recuperando los catálogos vendidos, además la policía ya está investigando más acerca de esas amenazas-

-Pero y si les damos a la policía las evidencias que tú me diste? No sería más fácil?- Pregunté sobresaltada.

-Temo que no señorita, ya que estás evidencias las conseguimos ilegalmente, podría ayudar completando a detener a la señora Presley, pero nosotros también perderíamos por violación de propiedad privada y grabar sin consentimiento-

-Entiendo...-

-Estas evidencias las conseguí exclusivamente para demostrarle a usted la inocencia del señor Jackson-

-Ya veo... Te lo agradezco Bill-

-Con gusto señorita, es mi trabajo velar por el bien del señor Jackson, y de las personas cercanas a él- Dijo Bill mientras sonreía un poco.

Bill hacía muy bien su trabajo como guardaespaldas de Michael, ya que el mas que un guardaespaldas era gran amigo de él.

Llegamos al aeropuerto, y abordamos en avión, no me di cuenta y me quedé dormida, Bill me despertó cuando aterrizamos, subimos al auto que nos estaba esperando, que por cierto era el chófer sin sentimientos, de alguna forma me caía bien, me alegré de verlo nuevamente.

Bill me dijo que Michael no tenía ni idea de que yo iba a regresar, menos que sabía la verdad. También me dijo que Michael no había estado bien desde que me fuí, no comía y solo pasaba en la habitación, no hablaba con nadie, estaba en una gran depresión.

La primer persona que ví fue Danna, ella no se había ido de Los Ángeles, ya que ese era su hogar, además Andre tenía un trabajo estable. Se alegró mucho de verme, ella sabía que yo iba a volver porque Bill la llamó antes de llegar. Me puse muy feliz de verla.

Luego de eso fuimos a Neverland, estaba muy nerviosa, no sabía que reacción tendría Michael, tampoco sabía como iba a reaccionar yo.
Mientras llegábamos recordé la primera vez que llegué a Neverland, esa vez estaba emocionada, estaba cumpliendo mi sueño, pero como sabes ningún sueño es perfecto....
Antes de que se me saliera una lágrima por estar recordando momentos pasados Bill me habló.

-Señorita, le pido que cuando vea al señor Jackson sea comprensiva, el realmente ha estado muy triste, sería bueno que empezara diciéndole que usted ya sabe la verdad- Dijo Bill casi susurrando porque estábamos apunto de entrar.

-Claro Bill- Sonreí un poco.

Al entrar a la casa, lo primero que ví fue a Mary, en cuanto me vio, corrió y me abrazó, me preguntó que como estaba y que me extrañaba mucho. Algunos sirvientes también se emocionaron al verme. Pregunté donde estaba Michael y señalaron nuestra antigua habitación.
Subí las escaleras mientras sudaba frío.
Porfin estaba en frente de la puerta. Toqué con mis nudillos tres veces.

La voz de Michael respondió.

-Adelante...-

La voz se escuchaba fría, triste y cansada. Esa palabra tan fúnebre retumbó en mi corazón, hasta el punto de hacerme llorar. No podía soportarlo, fue duro volver a escuchar esa voz, especialmente cuando en algún momento deseaste no hacerlo.
Tome la manija de la puerta, gire la gire un poco con mi mano. La puerta se abrió completamente, yo solo me quedé parada en el marco de la puerta.
Michael estaba parado viendo la ventana, yo solo podía observarlo, cada segundo eran horas ahí. Michael no se volteó, entonces dije su nombre.

-Mike...- Dije todavía llorando.

En cuanto Michael escuchó mi voz, se giro bruscamente, sabía que la iba a reconocer.
Se quedó parado observandome, el no podía creer que yo estaba ahí, el mundo solo se detuvo, me miraba sorprendido, las lágrimas adornaban su perfecto rostro. Michael caminó despacio hasta estar frente a frente conmigo. Me abrazó tan fuerte como si ese fuera el último abrazo que pudiera darme, muchos segundos pasaron como minutos a nuestro alrededor, yo también lo abrazaba tan fuerte, como si jamás pudiera hacerlo.

Cuando porfin creyó que no estaba soñando me habló.

-Heidy... Cómo? Porque estás aquí?-

-Michael... Ya se toda la verdad, no te creí porque no tenía pruebas de que estuvieras diciendo la verdad-

-Pero como lo supiste?-

-Bill fue hasta Cambridge solo para comprobar que tú eras inocente, solo para decirme que tú no tenías la culpa...-

-Dios... Perdón, deverdad... Otra vez te lo digo... No fue porque yo lo quise así...-

-Lo sé Mike, lo sé todo, dehecho perdón por no creerte-

Michael siguió hablando y contándome lo mucho que me extrañó, yo también le conté todo.

(1 Semana después)

Michael y yo estábamos muy bien nuevamente, nuestra relación iba perfecta, nuestra confianza como pareja aumentó más y seguíamos siendo los mismo de antes.

Ese día, temprano por la mañana me levanté con un extraño dolor en la parte baja del abdomen, y dolor de cabeza, Mary me dió unos medicamentos y fui a sentarme en el patio. Momentos después sentí como por mis piernas bajaba un líquido extraño, y el dolor se apoderó intensamente sobre mi vientre, la fuente se rompió y mi bebé estaba apunto de nacer. Bill que estaba haciendo guardia en el portón principal vio lo que estaba pasando, rápidamente corrió y me llevo hasta el coche, le dijo a Mary que prepare la ropa, y llamó a Michael que estaba en la disquera.

Bill tomó las cosas, y se dirigió a toda velocidad al hospital más cercano.

Viviendo Con Michael JacksonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora