1. Hanahaki Disease. pt. 1

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AU NUEVO. No tiene absolutamente nada que ver con el anterior. ⚠️

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Ahí se encontraba él, mirando a través de esa ventana del segundo piso de aquella escuela, observando a aquella chica de la que había caído en cuenta que tenía sentimientos.

Hace poco ella se le había acercado en clases a preguntarle por los resultados de un ejercicio de matemáticas. Ella creía que era de los más inteligentes y que por eso necesitaba de su ayuda. Él sin problema le ayudó, a pesar de no conocerla, apenas y sabía el nombre.

Desde entonces ella se me acercaba siempre en clase, o la mayoría del tiempo cada que lo veía sólo.

A él no le molestaba en absoluto, pues la personalidad de la chica era muy extrovertida y el hecho de no tener que hablar o aportar algo sobre la conversación pues le gustaba.

Cada tanto hablaba poco, pero sólo cuando ella le pedía su opinión, pero de todas formas, fuera de la escuela, ellos dos no se hablan.

— Shui. – Llamó su mejor  amigo al chico que se encontraba en la ventana.

Este tardó unos segundos en reaccionar, pero lo miró. — Bonnie, ¿qué sucede? – Giró su cuerpo por completo hacia su mejor amigo, dejando de ver a la chica que le quitaba el sueño por las noches.

— Te necesitan en el salón de música... ¿Estabas viendo a Naly? – Dirigió su mirada a la chica de la cuál su mejor amigo gustaba.

Este quedó callado y simplemente levantó los hombros, dirigiéndose al salón de música. — Simplemente veía qué hacía.

Bonnie se quedó mirando a Shui para luego soltar un suspiro y seguirlo en silencio.

— ¿Tuviste que salir para el almuerzo? – Se detuvo Shui a mitad de camino girandose a Bonnie, metiendo sus manos en los bolsillos de su campera.

— Ah, sí. Perdón. – Le sonrió levemente y se le acercó. — Pero sí almorcé. Papá me sacó de la escuela para ir a comer.

— Qué lindo eso, Bonnie. – Le sonrió de vuelta retomando el camino. — Yo aún no almuerzo.

— Pero Shui, son casi las 16:30hs de la tarde. – Frunce levemente el ceño.

— Mucho hambre no tengo, ya enseguida como algo igual. Estamos acá hasta las 19hs. Queda todavía. – Soltó un suspiro y dobló a la derecha, abriendo la puerta del salón y entrando. — Aquí estoy, ¿qué necesitan?

Bonnie se adentró al salón y se sentó a un costado, esperando a Shui. No entendía bien a Shui, a pesar de ser su mejor amigo desde pequeño. Él era muy reservado con los demás en el colegio. Casi no hablaba, pero al hacerlo, no parecía molestarle. Y tampoco parecía molestarle desenvolverse entre la gente.

Muchos dirían que era tímido, pero en realidad no. Convivía con los demás tranquilamente, para hablar las cosas, si se tenían que decir de frente, lo decía. Le daba igual lo que las personas pensaran de él, pero sabía que enemigos no tenía.

— Shui, si no están tan ocupado este fin de semana, ¿puedes ser nuestra guitarra en el evento? Esque Marino se fracturó el brazo. – Preguntó casi rogando una chica de pelo rizado. Porfisss... Nunca te pedimos nada.

Shui la miró y soltó una risa divertido por la chica, asintiendo con la cabeza. — Sí, sí... No hay ningún drama, tranquila. ¿Qué necesitan que haga? – Mencionó agarrando su guitarra eléctrica, que siempre se encuentran en aquél salón, pues sabe que todos respetan el instrumento de todos, y si lo toman, siempre es prestado.

— Necesitamos que hagas esto. Es un sólo que tiene Marino. – Le entregó la hoja de partituras y, mientras Shui se colgaba la guitarra y preparaba para tocar, las leía.

— Bien, no es tan difícil. Iré a practicar y enseguida vuelvo. – Le sonrió a la de pelo rizado y se apartó del grupo.

Bonnie lo acompañó hasta detrás del escenario, donde el más bajo siempre se ponía a practicar. — Esa chica gusta de ti. – Mencionó Bonnie una vez estando solos. Shui simplemente lo miró y soltó una risa. — ¿No viste como se le iluminaron los ojos cuando te reíste?

— La verdad es que no le dí mucha atención... De todas formas no cambia nada que me lo digas, guste de mi o no, yo estoy interesado en alguien más. – Levantó los hombros y comenzó a tocar.

Solamente era el sonido de aquella guitarra detrás del escenario. Bonnie leía las partituras de la batería en la que él tocaría en el evento en lo que a la vez hacía la mímica de tocar.

A la hora y media de estar ahí, Shui logró aprender su sólo. — Pues... Eso es todo. Está genial, la verdad que me gustó. – Soltó un suspiro y tronó sus dedos.

— Está mortal esa parte, y a ti te quedan los sólos. Vas a ser la sensación el sábado. – Le sonrió a su amigo dándole apoyo. Este sólo sonrió y asintió.

— No sé si me gusta la idea de ser conocido por toda la escuela, pero... Meh. – Levantó los hombros y caminó hasta el grupo, deteniéndose al verla.

— Shui, tú ya eres conocido por toda la escuela. – Le habló Bonnie, pero paró a su lado al ver a quién veía. — Ah, ella tocaba la batería también. ¿Sale el sábado?

— Creería que sí... No sabía que tocaba la batería. – Se quedó mirándola unos segundos, pero luego se acercó a la chica de pelo rizado, con las partituras en mano. — Aquí tienes. Hazme saber cuando van a ensayar o cuando gustan juntarse, así los acompaño.

La chica sonrió ampliamente y asintió con la cabeza. — ¡Muchas gracias, Shui! ¡Te mandaré un mensaje cualquier cosa! – Lo miró a los ojos, y este simplemente asintió.

— ¡Shuii! No sabía que sabías tocar algún instrumento. – Mencionó Naly mirándolo con una sonrisa.

— Sí, sé tocar la guitarra... – Respondió tranquilamente mirándola a los ojos.

— ¡Vaya! Eso es genial... Me estaban contando los chicos que vas a reemplazar a Marino en el sólo. De seguro que tocar genial para que te pidan un sólo. – Parecía emocionada.

— No sabría responder esa pregunta, pero creería que sí... ¿Tú tocas algún instrumento?

— Sí, la batería. Saldré el sábado luego de ustedes. – Sonrió feliz.

— Eso es genial. Te deseo mucha suerte. – Le sonrió levemente a Naly, hasta que alguien de trás suyo aclaró su garganta, llamando la atención de ambos. Shuu se giró, pues quería saber si le pasaba algo a Bonnie, pero con una mirada simplemente entendió. — Bueno, me tengo que ir. Suerte en el ensayo chicos, Naly.

Saludó con la mano y luego de tomar el estuche de su guitarra, salió con su mejor amigo de la sala, soltando un gran suspiro.

— Ni se nota que te gusta. Lo sabes disimular muy bien. – Mencionó Bonnie una vez más lejos del salón.

— Gracias.

one shots largos/cortos ns de Naly y shuiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora