one shots largos/cortos ns de Naly y shui

9. Hanahaki Disease. pt. 9

Era jueves, y según Shui, su último día vivo. Se despertó de lo más normal, teniendo todo su pijama manchado de sangre con flores lavanda. Verse en el espejo, así todo despeinado, enfermo, ya era de lo más normal.

Lavó sus dientes, sin evitar vomitar pues, resulta que el tallo ya echaba flor. Crecía de la noche a la mañana.

- Vamos, Stan. Te llevaré al colegio. - Levantó a su hermano una vez terminó él de alistarse.

- Tui... ¿Por qué tienes una flor en la boca? ¿No es incómodo? - Miró a su hermano a los ojos mientras el mayor lo vestía.

- Sinceramente, no se siente... Es mágico. - Le sonrió a su hermano para tranquilizarlo. - Hoy saldremos más temprano, iremos a desayunar a tu lugar favorito, ¿bien?

- ¡Tí! - Elevó los brazos con felicidad, bajando rápidamente las escaleras.

Shui se quedó mirando en aquella dirección y de repente comenzó a llorar. No sería capaz de volver a ver esa preciosa sonrisa que su hermano menor tenía. De verdad que era egoísta por dejarse matar por una flor, pero sabía que era lo mejor. Ese corazón tan infectado de tallos sabía que lo mejor era morir.

Unos minutos más tarde bajó las escaleras, luciendo totalmente normal. - ¿Ya estás listo?

- ¡Tí! ¡Vamos! - Agarró su mochila, se la colgó en la espalda y espero impacientemente a su hermano en la puerta principal de la casa.

Este soltó una pequeña risa por lo impaciente que era el niño y abrió la puerta, siendo este el primero en salir corriendo, con dirección a donde irían.

- No te alejes mucho. - Le alzó un poco la voz a su hermano, viendo que se estaba alejando.

Al poco tiempo llegaron a aquella cafetería que el par de hermanos amaban. Eligieron una mesa pegada a la ventana y se dedicaron a ver como la nieve comenzaba a caer.

- ¿Te gusta el invierno, Stan? - Miró a su hermano, quien tenía una vista brillosa en su rostro.

- ¡Me encanta! Si nieva muto hay que haced un muñeco de nieve. - Miró entusiasmado a su hermano mayor.

El mayor sonrió y asintió. - Ojalá nieve mucho para mañana, entonces. - Le acarició la cabeza y una mesera los atendió.

- ¡Shui! Hace mucho no te veía por aquí, ¿cómo estás? - Mencionó la chica con una sonrisa mirando a Shui. De tan frecuentes que eran en ese lugar ya se conocía con algunos meseros.

- Hola Luka, ando más o menos... - Le sonrió débilmente y tosió, soltando nuevamente las flores. - En fin... Lo mismo de siempre, para los dos.

- Oh... - Notó las flores y miró con preocupación al chico, pero prefirió no preguntar nada al verlo cambiar de tema. - Bien, en 15 minutos se los traigo. - Le sonrió al par y desordenó los pelos de Stan, quién rió.

15 minutos después, Luka le llevó el pedido a los hermanos Stoll y miró con lástima a Shui una vez le entregó el suyo, pues todo su alrededor estaba con flores y pétalos de lavanda.

- Disfruten mucho su comida. - Sonrió para el pequeño y lentamente se retiró, sin quitarle la vista de encima a Shui.

- Tenemos 20 minutos para comer y otros 10 para llegar a tu colegio, asique come tranquilo pero no tan tranquilo. - Miró a su hermano y comenzó a tomar de su jugo de naranja.

- Bien, gatias Tui. - Le sonrió y con emoción mordió y tragó de su sándwich de miga.

Ambos desayunaron entre risas y bromas, terminando para los 20 minutos que tenían. Shui pagó su desayuno y comenzaron su camino al colegio del niño.