one shots largos/cortos ns de Naly y shui

13. Inalcanzable. pt. 13

Todos los presentes, compañeros de Shui, él mismo y la madre de Naly se encontraban en shock.

— ¿C-Cómo? – Pestañeó un par de segundos luego. Sintió su rostro completamente caliente, y sumado a eso, su cuerpo comenzó a temblar. — ¿Q-Qué quiere decir, su m-majestad?

— Que me gustas, Shui. – Volvió a repetirlo con tranquilidad la princesa, jugando nerviosamente con las manos.

La cabeza de Shui estaba hecha un lío, incluyendo el hecho de que ahora al rededor suyo todas las personas aplaudían de la felicidad y gritaban el nombre de Shui, como si fuera un campeón, pero él no la estaba pasando bien.

¿Estaba soñando? ¿La princesa se le estaba confesando? ¿A él? ¿Alguien del pueblo?

— N-No... Disculpe... N-No comprendo... – Se llevó las manos a la cabeza algo confundido.

La princesa soltó una risa. — Que me gustas, Shui. Siento cosas por ti. Me haces sentir bien. Me gustas... – Le sonrió al chico. No entendía el porqué el estado de shock del mayor, pero le daría todo el tiempo posible. — Ven, vamos a un lugar a solas, quizás el hecho de que te lo haya dicho aquí te tiene así...

Tomó la mano de Shui y nuevamente se encaminó al patio. Prefería un lugar a solas para que el chico lo piense tranquilamente, y que no vaya a agarrarle un ataque de ansiedad en ese mismo momento.

Al llegar se sentó y lo obligó a sentarse a su lado. Obviamente no iba a mirarlo pues se pondría peor la situación.

— Ah... Princesa...

— Naly... Llámame Naly, Shui...

— Ejem... N-Naly... Tengo muchas preguntas... – Su tono de voz se le notaba tembloroso, al igual que sus juguetonas manos, las cuales miraba fijamente sin quitarle la vista de encima.

— Pregunta lo que desees, yo te responderé todo sin problema alguno. – Sonrió, aún sin mirarlo. Le daba ternura la timidez del chico.

—... ¿Por qué yo? ¿Q-Qué tengo yo? Ah... Mucho no sé qué decir... – Rascó nerviosamente su cabeza. — U-Ugh... Es decir... Usted... Yo...

— Eres alguien increíble... Te conocí y dije "este chico es especial". Yo noté que algo tenías que me llamaba la atención, y sabes... Adoro tu lealtad... Tú... Ja, perdón, pero tienes una belleza impresionante. – Soltó una risa ante aquello, sintió sus mejillas rojas. — Pero fuera de eso, eres una persona muy linda y tierna... Además, sabes, el corazón no elige de quién enamorarse...

Él simplemente escuchaba nerviosamente. No era la primera vez que se le confesaban, pero que la chica inalcanzable que él creyó que era lo hiciera. Era algo que simplemente no cabía en su  cabeza. No aún.

Él tomó valor y se giró hacia ella, tomando sus manos, mirándolas. — Usted... Usted también m-me gusta, su majestad... Pero n-no sé si... S-sea correcto que yo tenga sentimientos por usted...

Ella gustosa se giró a verlo y sonrió ante aquello, acariciando las manos de este. — Cuéntame... ¿Tú eres feliz estando aquí?

— E-Eh... Ahora mismo, lo soy... Soy feliz estando junto a usted... Me gusta mucho el tiempo que pasamos, pero yo creí que estaba equi- – Fue callado.

La princesa le dió un pequeño beso en los labios para callarlo. — ¿Estar equivocado con respecto a tus sentimientos? ¿Tú crees estar equivocado con tus sentimientos ahora que sabes los míos?

Finalmente él decidió levantar la mirada y verla a los ojos, causando un sonrojo rápido. — No... En absoluto... Estoy demasiado feliz con respecto a eso... – Le sonrió como un tonto enamorado.

— ¿Entonces? Ya está. Tus problemas están resueltos, y si quieres... Tú y yo podemos ser algo... – Mencionó algo tímida ante el chico, peor de igual no le quitó la mirada de encima.

— ¿Está segura de que usted puede formar una relación con un noble? – Acarició las manos de ella.

— A mamá le caes bien, por lo tanto, no le importa. – Le sonrió, para luego darle otro peque beso. — Tú no te preocupes... Nuestro estatus social no nos hace como personas... – Acarició suavemente el pómulo de él.

— Entonces, supongo que sí. – Le sonrió tímido. Pero tomó la iniciativa al iniciar un tierno beso, que seguidamente la chica le continuó.