Epílogo - Inalcanzable.

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Años de relación tras aquella confesión de amor por parte del noble y la princesa. En ese momento, aún siendo pareja, Shui siguió trabajando en aquél castillo como guardia, pero con el tiempo él se convirtió en guardia real. También, con el tiempo, la princesa se convirtió en reina.

El reinado de esta era igual que el de la madre, mucho no había cambiado, sólo el hecho de que ahora el pueblo era más involucrado en sus actividades de la realeza.

El amor de ellos era mayor cada año que pasaba. Por parte de Shui, él seguía igual o más enamorado de, ahora, la reina como de ese momento que la vió por primera vez. Y ella cada día se enamoraba más y más de aquél humilde chico que conoció de más chica.

Ya todos en el pueblo sabían sobre su relación, y muchos estaban felices por ellos, pues tanto él como ella lo merecían. Merecían alguien como ellos en su vida.

Shui, pronto, haría algo que cambiaría tanto su vida como la de su pareja, y estaba seguro de que a ella le iba a gustar.

- Últimamente Shui está muy raro... - Mencionó la Reina a su guardia real, Cale.

- ¿Tú dices? Yo lo encuentro igual... - Soltó una risa nervioso, claro que él estaba enterado de todo lo que el chico estaba planeando, pero no podía decirle nada a su mejor amiga y majestad.

- Sí... Anda como que muy misterioso... - Jugó con sus manos nerviosamente. - No quiero pensar así de él, pero... ¿Tú crees que me engaña...?

- ¿Qué? - La miró algo desconcertado, para luego reír. - Naly, por favor... ¿Lo dices enserio? Él te ama con todo su alma, te lo recuerda todos los días, todas las semanas, los meses, todos los años. - Le sonrió amablemente. - Él por nada del mundo te dejaría.

La chica sonrió ante aquello, pues tenía razón. El mayor siempre le recordaba siempre lo mucho que la amaba y lo feliz que era a su lado. Se sintió muy tonta por el hecho de pensar tal cosa. - Tienes razón, tienes razón... Dios... ¿Cómo pude pensar así? Es que me da inseguridad la manera en la que está actuando...

- No te preocupes, esté actuando raro o no, él te adora, y estoy seguro de que lo sabes. - Le sonrió, hasta que se giró al escuchar una persona toser y acercarse. - Oh, Shui.

- Hola, Cale. - Saludó con la mano acercándose a su pareja. - Hola, Amor. - Le saludó con un beso en los labios, luego le acarició la mejilla y la miró unos segundos. - ¿Cómo dormiste? ¿Desayunaste bien?

- Hola, mi amor... - Le saludó totalmente enamorada, abrazándolo y dándole unos pequeños besos. - Bien, sí. Dormí bastante bien... Y no, te estaba esperando. Vamos. - Se paró del trono y lo tomó de la mano para caminar hasta la cocina. - Cale, ve a la puerta a revisar en lo que Shui desayuna.

- Yendo. - Y tal como la reina dijo, fue a cubrir el puesto del próximo rey.

- Hola, Zenin. - Saludó a la cocinera. - ¿Cómo durmió? - Preguntó.

- Hola, joven príncipe... - Saludó la abuelita a la pareja de la reina. Amaba a ese chico. - Dormí muy bien, muchas gracias, jovencito... Aquí tienen su desayuno.

La pareja le agradeció a la cocinera y se fueron a sentar solos al comedor, tomados de las manos, como hacen todos los días desde esa tarde.

- En la noche tenemos que ir al reino de Marino, nos ha invitado a cenar, quiere festejar algo. - Dijo la última frase algo curiosa, ¿qué querrá festejar ese tipo? ¿otro casamiento de uno de sus hermanos?

- Oh, claro, sí. - Tomó un sorbo de café, ignorando el hecho de que él había preparado aquella cena, pero en el reino vecino. Quería que fuera espectacular para la reina.

one shots largos/cortos ns de Naly y shuiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora