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Un pequeño silencio que se instalo en esa oficina el hombre mayor que estaba detrás de su escritorio  no dijo nada después de las palabras de la castaña que recién llegaba pues el ya sabía lo que venía al igual que el hombre sentado al otro lado del escritorio.

— supongo que Ivan no supo hacer un trabajo tan sencillo — comentó Oliver con su típica voz fría.

— maldito idiota— respondí molesta acercándome a el con una velocidad sobre natural lista para darle un golpe pero el la esquivó igual de rápido haciendo que el impacto lo recibiera la silla de madera donde el estaba sentado destrozandoce al instante.

— es suficiente— ordeno Beneditk con voz tranquila al ver que los dos estábamos en posición de combate — almenos respeten mi presencia— regaño logrando que ambos abandonemos nuestras posturas.

— lo siento— dijimos al unisono.

— que sucedió— me preguntó Beneditk.

— Oliver envío al novato a vijilarme— respondí mientras miraba con enojo al idiota de semblante frio que tenía al lado.

— por qué — pregunto viéndo a Oliver con desaprobación.

— tu jubilación es un evento importante y mi deber es que nada salga mal— se excuso el tranquilo.

— encerio crees que haria algo que estropeara eso, ¡por Dios Oliver! Beneditk también es como un padre para mi,  al menos recuerda eso— dije eso último en tono apagado antes de salir de la oficina.

Denuevo ambos hombres quedaron solos en la oficina, el hombre de aspecto mayor observaba al otro esperando que le dijera algo pues habia algo que no le encajaba.

— Que—  pregunto el menor.

— quizás ella no lo vea por el enojo pero a mí no me engañas hijo— dijo, haciéndoloe saber a Oliver que ya lo había descubierto— no mandaste a Ivan a una posible muerte solo por que te preocupara que algo saliera mal en la ceremonia de mi jubilación— aseguró.

— estaba seguro de que ella no lo lastimaria— afirmó acercándose nuevamente al escritorio tomando asiento en otra silla.

— aún te preocupa cierto— dijo esperanzado.

— no lo malinterpretes padre— corto rapido pues ya sabia por donde venia el comentario de Beneditk— Maia sufría mucho y en silencio en su vida terrenal, solo quería asegurarme de que ver a su familia no abriera viejas heridas— argumento con la intención de sacarle esas ideas locas a su padre de la cabeza pero solo logro que el rostro de Beneditk se iluminara de esperanza al oírlo marcando le una gran sonrisa.

— bueno será mejor ir a descansar— dijo levantándose del escritorio para dirigirse a la salida— mañana nos espera un largo y maravilloso día— concluyó aún con la gran sonrisa en su rostro.

— te dije que no te hicieras ideas raras anciano— recriminó Oliver detrás de el.

A la mañana siguiente la mayoría  de los chicos cruzaron al plano terrenal para ir a la plaza principal y esperar justo frete a la iglesia aque esta abriera llamando la atención de los lugareños que también esperaban a que el edificio abriera o que simplemente pasaban por allí ya que era obvio que ninguno de ellos pertenecía a ese lugar.

— parece que habrá un bautizo el día de hoy— comentó Hikari al ver varios grupos de personas que rodeaban a bebés vestidos de blanco en trajes un poco llamativos.

— recuerdenme, ¿ por qué estamos aquí  en lugar de estar durmiendo— pregunto bostezando Aron.

— por qué somos el comité de bienvenida en esta ceremonia de jubilación— le recordó Nathaniel pasando un brazopor sobre sus hombros.

Éter: Cazadores De Lo Oculto Donde viven las historias. Descúbrelo ahora