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Oliver, Maia y Rosa ahora estaban en la amplia cocina ambos cazadores sentados en una mesa viendo pacientemente como la anciana les serbia el té.

- una disculpa joven por recibirlo en la cocina pero la señorita prefiere tomar el té aquí-

- es por que este es el único lugar cálido de la mansión Rosa-objeto como si fuera una niña- el resto de la mansión es fría y oscura no es el ambiente para disfrutar de tus delicias-

- descuide señora- dijo Oliver observando el lugar que en efecto era todo lo contrario a lo poco que había logrado ver de esa gran mansión.

Había algo en ese lugar que a Oliver no le agradaba y por instinto se mantenía con la guardia alta a diferencia de Maia cada músculo de ella parecía estar relajado sus ojos parecían tomar más brillo y su sonrisa era tan hermosa y sincera cada que miraba a la mujer mayor que no paraba de ir y venir con diferentes postres que depositaba en la mesa frente a ellos incluso se notaba mas receptiva una reacción muy diferente a la que había tenido frente a su madre y abuela incluso diferente al comportamiento que tenía con Beneditk y sus hermanos, Maia se veía en paz y feliz de estar en ese lugar.

- No tuve tiempo de preparar más cosas me temo que mi señor no me advirtió a tiempo sobre tu visita, aunque por un momento creí que no te dejaría entrar- confeso.

"Pero si la mesa esta casi llena, cuanto más hubiera podido hacer si contara con más tiempo" pensó Oliver.

- no te preocupes Rosa, esto es más que suficiente, y muy rico- dijo amable antes de cambiar su semblante a uno más serio- aún no respondes a mi pregunta, ¿como esta el?-

Maia volvió a preguntar la anciana que hasta ahora se había mantenido con una gran sonrisa en su rostro ahora se miraba sería y dudosa.

- así que es cierto- continuo Maia- esta muriendo, creí que no podían morir ¿como es eso siquiera posible?- pregunto cruzando sus brazos sobre su pecho-

- pequeña, crees que es prudente hablar esto con el aquí presente- cuestiono la anciana con desconfianza hacia la tercera persona en ese lugar.

- mmm-ella asintió- estas frente a un futuro general espectral, se enteraran de esto tarde o temprano después de todo- le resto importancia.

- que significa eso Maia- interrumpió Oliver.

-recuerdas que te dije que tu tenias razón al sospechar de mi cuando nos conocimos- Oliver asintió- eso es por que antes de que ustedes llegarán a este pueblo yo tenia un protector, fue el quien me enseñó a sobrevivir al lado oscuro de este plano, es el dueño de este lugar- reveló ella con total seriedad algo no muy común en ella.

"Lo sabía" pensó Oliver- comprendo- dijo calmado- pero que tiene que ver eso, con los generales espectrales-

- pues, mi protector es un Regente y esta muriendo- contesto directa- sabes que tipo de desastre puede traer-

Oliver no dijo nada, su rostro permanecía neutro pero por dentro era un remolino, primero, era imposible que un Regente muriera eran los primeros entes naturales del segundo plano su existencia misma representaba el equilibrio y la armonía de ese lugar, segundo, los Regentes eran conocidos por ser seres solitarios la presencia de otro ser en sus vidas era considerada molestas almenos que de por medio existiera un contrato como suponía que era el caso de Rosa, cuidar a un humano y sobre todo protegerlo va en contra de su naturaleza. Por otro lado si resultará ser cierto lo de su muerte este lugar se sumiría en un desastre y también podría afectar a otros planos.

- lo que dices carece de sentido Maia- respondió el aferrándose a su primera conclusión.

- ya se que suena loco pero es la verdad - le dijo manteniendo su expresión firme.

Éter: Cazadores De Lo Oculto Donde viven las historias. Descúbrelo ahora