Éter: Cazadores De Lo Oculto

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— Yo, voy ha ayudar— respondió Iván con dificultad gracias al poder de Hikari.

— ¿Ayudarla? ¿Cómo? Lo que pase aquí depende de ella— comentó Nathaniel en forma desinteresada.

— Y que pasa si decide morir— preguntó exasperado al no poder moverse y hacer nada.

— Morirá si así lo decide— hablo Hikari— igual no es que sea muy feliz ahora, quien puede serlo encerrada en su propio cuerpo— pregunto la Asiática a su menor confundiéndolo aún más, por otro lado la adolescente a la que venían observando desde hace horas comenzó a llorar muy fuerte desplomándose a unos pasos de la baranda.

— Ya no puedo, ya no quiero— dijo la chica entre el llanto su cabeza era un laberinto muchos pensamientos y por más que buscará no encontraba la salida.

— Que esta pasando— dijo Iván después de que Hikari desactivara la técnica que lo mantenía inmóvil.

— Por situaciones como esta no creo tener paciencia para ser un reclutador—dijo Nathaniel en medio del aburrimiento y al borde de su paciencia hace horas que el quería llegar a casa— se supone que esta era una misión rápida.

— Iván— llamó Hikari— no olvides que nosotros no podemos intervenir en las decisiones terrenales ni en las consecuencias que eso traiga a sus vidas— le recordó al menor—si hay alguien que tiene la decisión final aquí es ella aunque no lo crea—menciono destacando lo último Iván todavía era un aprendiz por lo que en ocasiones se dejaba llevar por los impulsos.

— Además— añadió Nathaniel— si bien en las ciudades abundan entidades negativas la que acudió a ella no lo era— aclaro el de acento británico— pero no puede hacer más que plantar opciones en su cabeza—

— A diferencia de la manifestación que se aferro a ella— continuo Hikari— su influencia traspasa los límites pero a la final fue ella quien permitió que la manifestación tomara el control—

Iván comprendió recordó que Emir le había dicho que como cazador vería y tendría que enfrentar cosas que lo harían dudar esa era una de ellas Nathaniel le explico que en estos casos la persona influenciada podía ver su vida pasar como un espectador ve una película sin control remoto ellos solo podían encargarse de la Entidad dependía del terrenal si seguir viviendo de la misma forma o no.

— Entonces la manifestación era la mala— preguntó Iván ya de regreso en casa sintiéndose un poco avergonzado por su comportamiento en la misión.

— No lo era— aclaro Hikari— pero sus métodos no eran los correctos.

— Entiendo, por eso los enviaron y yo casi lo arruino— dijo molesto consigo mismo.

— No tienes por que castigarte Iván— la mano derecha de Nathaniel toco el hombro derecho del menor para consolarlo.

— aún eres joven y aprendiste la lección eso es lo que importa— ánimo el mayor.

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Pueblo natal de Maia. Tres noches después.

— Crees que esta noche si pase por aquí— preguntó Emir iniciando la primera conversación en lo que iba de noche.

— Oscuridad recorre todo el segundo plano en solo siete días si no es hoy será mañana—aseguró la castaña, no tenia pensado desistir esperaría lo que fuera necesario.

— Esta es la cuarta noche ¿estas segura de que pasara por aquí?— Pregunto el moreno fingiendo desconfianza sobre la orientación de su hermana.

— Por supuesto que si— aseguro con firmeza cayendo en la broma disimulada de Emir— no ha cambiado de ruta en siglos ¿por que lo haría ahora?— pregunto y Emir subido las manos hasta su pecho en señal de paz.

— Puedo preguntar algo—dijo el ahora mas cerio— el plan se basa en mi control de la energía para sacarte de ahí, pero que pensabas hacer antes— Emir ya tenia una idea pero esperaba no confirmarla.

— Pensaba usar lo que me queda del poder del viejo— confeso ella confirmando las sospechas de Emir quien le dio una mirada reprobatoria a la castaña— Oscuridad sigue siendo una entidad del segundo plano ósea que tiene que obedecer al poder de un Regente—defendió ella.

— Y en consecuencia acabarías en cama por varios días— dijo severo.

— Emir— intento justificar pero el mayor no las dejo. —Crees que Emma y yo no nos dimos cuenta de lo mal que estabas haces unos días— regaño recordándole la pelea que tuvo con el Djinn.

— por eso todos abandonamos la mansión antes de que siquiera Oliver y los demás se recuperarán por completo por que sabíamos que aún en tu estado cuidabas de nosotros — Confeso el y era verdad ella mismas les advirtió sobre lo que les podía pasar en la mansión del Regente por eso Hikari decidió que todos se irían cuanto antes para evitar que ella se esforzara más — no está mal que nos cuentes las cosas debes en cuando — continuo el—somos familia nos cuidamos el uno al otro—

— Gracias— respondió ella suave y cálida a las palabras de Emir el por su parte endureció más sus facciones cuando se fijo detrás de ella.

— Atenta, ya esta aquí— le dijo oscuridad por fin estaba llegando hundiendo todo lo que se encontrará su paso en penumbras.

Cuando llego a donde estaban Maia y Emir su plan se puso en marcha y Maia se adentro en las profundidades de oscuridad con Emir como ancla a la salida solo contaban con unos minutos así que tendrían que aprovecharlos. La situación era igual a esa vez no podía ver nada y no podía tropezar o sentir nada del lugar donde estuvo previamente ni siquiera podía ver su cuerpo, ahora estaba dentro de oscuridad y basada en la información que obtuvo de la biblioteca del viejo si sus cálculos no fallaban no estaba muy lejos del la puerta de olvido pero la cuestión era a donde caminar adelante, atrás, izquierda o derecha que dirección la llevaría a su destino y no la dejaría vagando como un ser perdido.

Según su información en oscuridad existía tres tipos de habitantes. Los perdidos; eran entidades que quedaban atrapadas dentro de oscuridad y vagaban por ella el resto de sus días. Los guías; los hijos de oscuridad se les identifica por siempre tener una linterna antigua con una vela en su interior, se dice que si corres con suerte y  se apiadan de ti pueden guiarte a la salida. Los primero dos habitantes deambulan por los alrededores de oscuridad y rara vez se topan unos con los otros y en el centro, habitan los guardianes; entidades creadas por los Regentes para resguardar la puerta de olvido la entrada a la prisión de los condenados.