Éter: Cazadores De Lo Oculto

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Siglos atrás existió un cazador, desde niño había demostrado gran cercanía con el submundo siendo capas de cruzar entre planos con gran facilidad siendo esta una habilidad que le cuesta a todo cazador al principio además de poder comunicarse y relacionarse muy estrechamente con las entidades,  sin duda no fue difícil para el reclutador dar con el.

Cuando el cazador creció y aún siendo joven era capas de dominar el Éter donde fuera y como el quisiera sin tener ninguna repercusión en su cuerpo, su maestro lo llamó prodigio, sus compañeros lo llamaban su líder. Con eso en mente y con tal poder a su disposición el cazador se pregunto ¿Qué otra cosa lo esperaba? ¿acaso pasaría toda su vida siguiendo las órdenes de otro? ¿En lugar de ser un perro de caza toda su vida el podría llegar a ser el amo?

Esa última duda quedo clavada en la mente del cazador y desvío su camino, entidades de todo tipo y cazadores fueron asesinados por su mano sin piedad alguna, se le advirtió que su avaricia le traería consecuencias pero no escucho.

A través de rumores su camino de sangre lo llevó a las puertas de un Regente cuya existencia recién iniciaba, esa era la oportunidad perfecta para tomar lo que tanto deseaba. Pero no todo sale como queremos el Regente resultó ser una representación física del segundo plano.

Disgustado por las acciones del cazador el segundo plano decidió castigarlo dándole al cazador lo que tanto deseaba, poder, el segundo plano lo convirtió en un Regente el primero y el último de su tipo confinándolo a su terreno condenado a sentir el dolor de todos aquellos a los que había matado a sangre fría por toda le eternidad.



— Entonces es por eso que no puede salir de sus terrenos— dijo Emir al terminar de oír el relato— estamos dentro de una prisión—

Todos los cazadores se encontraban en la cocina sentados alrededor de una mesa comiendo su desayuno lo que para Maia y Iván sería la cena ya que estos últimos no lograban adaptarse a ciclo nocturno de los demás, mientras escuchaban atentamente a las respuestas de Maia sobre su anfitrión.

— Técnicamente, sí— le respondió Maia.

— Es por eso que la anciana dijo que el no debería de existir— recordó Nathaniel.


— Que anciana— pregunto Tania mientras los demás aguardaban curiosos la respuesta.

— Rosa— dijo en tono opaco— fue su criada por muchos años, cunado logramos llegar al Regente era tarde solo había una forma de salvarlo— explicó— una vida por otra así que ella se sacrifico para salvarlo— mintió, Nathaniel lo sabía pero no dijo nada.


— Hay algo que no entiendo— dijo Oliver y por un momento a Maia se le heló la sangre— como se entero el Egregor de la situación del Regente y como supo que tenía que hacer para quitarle el poder—



“a salvo” pensó Maia.

— De la misma forma que supe que el viejo estaba enfermo—  dijo la castaña— el otro Regente que habita en este pueblo— confeso— el día que recibimos a los emisarios en la iglesia fui convocada a sus terrenos—

— Creía que ese Regente odiaba a los cazadores— dijo Hikari confundida.


— Tenemos una relación amor odio, y fui residente del submundo antes de ser cazadora—

— Tengo la sensación de que fuimos usados como piezas de tablero— dijo Oliver mientras ataba los cabos al igual que los demás.


— Oportunidad para aprender, ¡niño!— llamó Aron a Iván quien parecía no entender nada— por que crees que ese Regente no ataco directamente a nuestro anfitrión y en su lugar uso al Egregor —

— Bueno, yo— dudo todos tenían los ojos puestos en el más joven— los Regentes son una extensión del segundo plano.




》una acción directa de ellos puede alterar el balance e influir en otros planos y es por eso que existimos nosotros, somos una extensión de ellos con el poder suficiente para resolver cualquier problema pero sin llegar a alterar el equilibrio. También pueden influir en las acciones de otras entidades pero eso no es muy común.



— Correcto Iván— felicitó Emma— pero sabes por qué no es muy común que influyan voluntariamente en las acciones de otras entidades— Iván negó.

— Toda acción generada por ellos necesita una contra parte contra la que luchar— continuo Emir— así evitan alterar el equilibrio y ven que variante da el mejor resultado—


— En el caso del Egregor su contratarte fuimos nosotros, nada de las últimas semanas a sido casualidad— dijo Maia con los brazos cruzados.

— Bien, bien, basta de hablar de esas cosas hora del postre—  dijo Aron tocando la campana que guindaba de cierto ornamento.


En otra parte de la mansión alejada de la bulla de los cazadores dos Regentes daban por terminado un juego de ajedrez coronándose el anfitrión como el ganador.

— Parece que tu castigo está llegando a su fin  viejo amigo— dijo el invitado de joven apariencia.

— Así parce viejo amigo—  respondió el anfitrión.


— Extrañare nuestras largas partidas de juego— dijo con una pisca de malicia en su voz — solo queda una prueba más y serás libre, crees que la chica cumpla—

— Maia no es igual a mi ella cumplirá con su papel asignado— aseguró el de aspecto mayor.


— Yo no estaría tan seguro la pobre chica ha pasado por tanto, sabes que fue a mis dominios hace unos días—

— Y que quería—


— Venganza, me pregunto como romper la protección de un voto—

— Y tu por supuesto que le dijiste—


— Por supuesto que si— dijo burlón— si Maia extingue una vida sin necesidad será destruida, tu sentencia seguirá y su dolor será tuyo—

— Eso no pasará— dijo molesto.


— Si con eso te consuelas— se burlo— me preguntó, que es lo que pasaría si se entera que la usaste todo este tiempo, desde el primer día que llego a tú puerta siendo tan solo una niña—

Hace mucho tiempo existió un cazador que fue convertido en Regente por sus malas acciones condenado a sufrir por la eternidad su única salvación era una niña que llegaría a el con sus mismas cualidades, si la chica al crecer tomaba un camino distinto al que el había tomado hace mucho tiempo el sería libre pero, si la chica se desviaba y tomaba el mismo camino que el esta moriría y su dolor pasaría a ser de el sintiéndolo por toda la eternidad.