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-Y es aquí en la tenebrosa oscuridad de la noche donde la historia realmente comienza-  soltó una voz burlona a una adolescente que se encontraba herida y agotada a los pies de una gran serpiente.

— quien esta hay— preguntó alarmada justo ahora no tenía fuerzas para defenderse de otro ataque.

— eso no importa— respondió la voz con delicadeza— la pregunta es quien eres tu Maia, eres una cazadora o planeas vivir como una terrenal huyendo de cosas como esta— le pregunto la extraña voz pero la joven solo guardo silencio— no puedes vivir ambas vidas el te lo advirtió—

- pero yo...-

- niña analiza tu vida justo ahora- la interrumpió la voz antes de que se pudiera excusar- tienes un poder que solo pocos tienen1, a tú edad comprendes mejor los ciclos de la vida que cualquier anciano- le recordó- y pretendes dejar todo de lado ¿por qué? Por complacer a terceros que nunca estarán satisfechos con lo que hagas realmente-

frente a la chica aparecieron imágenes lo que había sido su vida terrenal durante diecisiete años: lágrimas, vergüenza, una doble vida, abstinencia, incluso el consumo de sustancias ese último año de las que no estaba muy orgullosa.

- enserió crees poder seguir así- pregunto nuevamente la voz en tono burlón- si no te matas tu con el tiempo vendrán más entidades que no sólo irán tras de ti, también irán tras esa familia a la que tanto te aferras — le aseguro la voz.

- al menos puedo verlos una última vez-dijo ella casi como una suplica.

- si es lo que deseas-

Lo que era oscuro fue iluminado por los rayos del sol, lo que era dominado por la naturaleza fue cambiado por caminos de pavimentos y edificaciones incluso sus heridas y ropa sucia ya no eran visibles, poco a poco el lugar fue llenado de personas la voz la había llevado de regreso a su lugar de origen el plano terrenal o conocidos por algunos el mundo humano.

- tienes hasta el anochecer- escucho como aquella voz le susurraba al oído- a donde iras primero-

- mis abuelos, su casa está cerca- respondió ella una vez ubicada empezó a caminar con pasos perezoso hasta llegar a su destino.

Le tomo al rededor de cuarenta minutos llegar a la casa de sus abuelos desde donde estaba se tardo el triple de tiempo que le tomaría normalmente debido al estado verdadero en el que ella se encontraba quizás las heridas no podían ser evidentes al ojos humano pero hay estaban y tardarían mucho en sanar.

Cuando finalmente estuvo frente a la casa de sus abuelos pudo escuchar sus voces que venían del otro lado de la puerta.

- Buenas- llamo con la intención de que alguno le abriera pero ninguno pareció escucharla.

- no pueden oírte- le susurro la voz.

- pero. Incorpórea, me trajiste al mundo terrenal sin cuerpo físico- reclamo molesta al entender la situación.

- me pediste verlos por última vez no que te vieran a ti y para eso no se necesita nada más-  contesto simple.

Ella se dio por vencida no tenía ganas ni las fuerzas para pelear apenas si podía mantenerse en pie así que solo la ignoro y cual fantasma atravesó la puerta pudiendo ver ahora a sus abuelos sentado en los muebles de la sala ambos parecían estar preocupados mie tras su abuela hablaba por teléfono.

- todavía no aparece- pregunto su abuelo a su abuela después de que esta colgara la llamada y estaba respondió negando con la cabeza- le dije a su madre que Maia necesitaba ayuda profesional desde hace años esa niña nunca estuvo bien de la cabeza-

- viejo Maia no esta loca solo es diferente  no ve la vida como nosotros- defendió la anciana.

- es la definición de locura señora mía, y además quien en su sano juicio desaparece a media noche de su casa con lo peligroso que están las cosas hoy en día- replicó el anciano molesto.

- me pregunto, como actuarían si supieran que el peligro está en su casa y que eres tú— dijo con burla la voz.

- además esta el otro tema, drogas, desde cuando usa drogas- dijo molesto el señor- le dije a su madre que ese chico de cabello negro no me daba buena espina- escandalizó dejando a la chica estática- ¡se supone que es la mayor debería de ser un ejemplo a seguir para su hermano no una drogadicta, quien sabe que tuvo que hacer para conseguirla!-

- me puedes sacar de aquí- pregunto la chica con un nudo en la garganta.

- a que miembro de tu querida familia quieres ver ahora-  soltó la voz con sarcasmo.

- mi hermano- dijo en un susurro.

Por un segundo todo fue borroso y el cambio de escenario drástico ya no estaba en casa de sus abuelos ahora estaba en su casa la tensión del momento se sentía en el aire, su hermano estaba en la cocina sentado en la mesa con su desayuno frente al el pero parecía que el no pretendía comer.

- toc toc- sonó la voz de una mujer que a la chica le irritaba mucho.

- que haces aquí- pregunto el chico.

- tu tío esta acompañando a tu mamá a la clínica para firmar unos papeles- dijo con una sonrisa en los labios como si quisiera darle ánimos al muchacho pero Maia sabía que no era por eso- y me pidieron que te hiciera compañía y avisara si tu hermana volvía-

- enserio la van a encerrar en una clínica- dijo el niño cabizbajo.

- es lo mejor para ella cariño y para todos tu hermana ya a ocasionado muchos problemas- hablo la mujer con "suavidad".

- víbora- dijo molesta la chica viendo la escena sacando una cuchilla que aún le quedaba.

- yo no haría eso en tu posición niña ya conoces la reglas- le advirtió la voz.

- piensa en tu mami- continuo la mujer colocando sus manos en los hombros del niño- su esposo la deja por otra aún más joven que ella con dos niños a los que criar y como le paga la hija con la que tuvo más paciencia, caminando por el camino equivocado- terminó de decir haciendo llorar al niño.

El resto del día se lo paso observando a su hermano hasta que llego la noche la noche y este se encerró en su cuarto en penumbras.

- ya es momento- le recordó la voz a la chica.

- lo sé-

Un viento helado entró en el cuarto de niño haciendo que se levantara para cerrar la ventana y cuando se dio la vuelta su hermana estaba al lado de su cama vestida de negro pero en perfecto estado pero diferente no se veía decaída como siempre lucia por el contrario se veía muy bien.

- Maia- soltó despacio sorprendido pero no asustado, Maia lo abrazo como su esa fuera la última vez.

- sabes que te quiero mucho- dijo separándose un poco del niño sin deshacer el abrazo- pero ya no puedo quedarme- sollozo.

- por que- pregunto sintiendo sus ojos arder otra vez.

- por qué así tu estarás mejor- le dijo pero el solo negaba con su cabeza- escucha, no te diré que seas el hijo perfecto, pero no hagas el mal y vive como tu lo decidas al fin de cuentas es tu vida- y entonces ella desapareció sin dejar rastro ni más explicaciones solo a un muchacho confundido sin nadie quien le creyera lo que había pasado esa noche.

Éter: Cazadores De Lo Oculto Donde viven las historias. Descúbrelo ahora