24

1 1 0
                                    

Beneditk siempre mantuvo cierta curiosidad por cómo era el Regente que se mantenía oculto tras las barreras de su territorio ya que incluso aquella vez hace muchos años cuando fue invitado al pueblo para entrenar a sus chicos el Regente se mantuvo oculto y fue recibido por una amable mujer, Rosa, era el nombre de la mujer si mal no recordaba, ella fue quien le dio las instrucciones encomendadas por el Regente de cuidar de una niña que hace años visitaba al Regente y que alegraba su vieja existencia pero por alguna razón ya no la quería cerca.

La niña fue puesta a su cargo y como única condición Beneditk no debía revelar nada sobre el Regente o su acuerdo con el así que para organizar su encuentro con la pequeña realizo aquel entrenamiento de campo en el que sus hijos debían capturar esas entidades menores y que por “error” una de ellas terminó yendo tras Maia así fue como el y sus hijos la conocieron y de apoco la fue incluyendo como parte de su familia. Claro que no fue fácil la niña no vivía en su totalidad en el submundo y contaba con una conducta que era Inestable resultado de la crianza de ambos planos.

—Beneditk Ó Dálaigh —dijo el viejo Regente— debo admitir que me sorprendes entre tantas opciones decidiste permanecer en el submundo, muchos prefieren descansar de el al jubilarse.

—no sería mi primera vez en el mundo terrenal mi señor— respondió el hombre también de aspecto mayor pero que aún conservaba su cabello castaño— la vida terrenal no tiene nada nuevo que ofrecerme, es por eso que decidí quedarme en el submundo — explicó el.

—supongo que tienes razón — dijo el Regente y continuo después de una pausa— ojalá algunos pudieran pensar cómo tú—

—te refieres a ti viejo amigo— dijo una nueva voz en el lugar, era el otro Regente que vivía en el pueblo. Tanto el anfitrión como el recién llegado tenían razón, si el Regente de apariencia más vieja no se hubiera llevado por la sed de poder tiempo atrás de seguro también tomaría la misma decisión que Beneditk eligió ahora y su existencia habría descansado hace tiempo.

—mi señor —saludo Beneditk con respeto, no era necesario presentaciones los Regentes gozaban de un poder y presencia que los diferenciaba de cualquier otra entidad.

—pero si es uno de nuestros cazadores estrellas — dijo con ánimo el recién llegado —debo felicitarte Beneditk Ó Dálaigh — sonrió mientras se acercaba al lugar donde estaban los otros dos sentados— muchos reclutadores pasan sus años enseñando a los nuevos como volverse más poderosos, pero tu tienes nueve cazadores con mucho talento, tres de ellos con el poder de Éter.

—Me honra mi señor aunque ya no soy su maestro— dijo agradecido sinceramente el estaba muy orgulloso de todos sus hijos— disculpe mi señor no quiero ofender pero ¿dijo tres? — pregunto confundido al notar eso ya que solo los gemelos tenían esa habilidad.

—Por supuesto, tus gemelos ingleses— comentó a enumerar con los dedos— y la pequeña Maia, que no lo sabias— preguntó con malicia mientras miraba a su igual con burla.

—Es imposible— dijo confundido— Maia nunca..— fue interrumpido. —Están sellados claro— soltó rápido— una desesperada decisión por huir de este precisó momento— sonrió— no es así viejo amigo.

—Disculpe no entiendo nada— confundido Beneditk busco respuestas en su anfitrión y este no tubo más opción que contarle toda la verdad a Beneditk a fin de cuentas a como iba la situación de seguro el otro Regente lo haría en su lugar.

—Y justo ahora Maia esta dentro de olvido buscando a la mujer que se interpone en su venganza— dijo el Regente de apariencia joven tomando un sorbo de Ron, de los tres era el único que disfrutaba de la situación.

—Olvido es una prisión resguardada ni siquiera un cazador de alto rango puede entrar, ¿como lo hizo ella?—

—Oh, mi culpa— respondió el más joven.

》》cuando la pequeña Maia sufrió la pérdida de sus parientes sanguíneos fue a mis dominios, sus ojos estaban segados por la ira y cada parte de su ser gritaba venganza. Me preguntó como podía romper un voto de protección y como su hija es una vieja conocida yo le di la respuesta, la forma de romper un voto de protección es simple extinguir al protector. Para ella no sería fácil ya que la madre de la mestiza fue encerrada en el olvido hace tiempo entonces nació la segunda pregunta, como entrar, la respuesta también es fácil solo un Regente puede hacerlo y que casualidad alguien le otorgó ese poder y por lo que se ya no se activa solo cuando esta en peligro de muerte la muy ingeniosa aprendió a utilizarlo a voluntad.

—Así es— acepto el otro Regente— aunque usar el poder que le di trae consecuencias para ella— dijo lo que preocupo a Beneditk— por eso no creí que fuera tan lejos.

—No lo hará— dijo Beneditk apretando los puños, llamando la atención de los otros— Maia no extinguiría una vida solo por una venganza.

—Por favor cazador si para eso la criaron— se burlo el Regente joven— este idiota la educó como si fuera una de nosotros, la forjó para imponerse y no dejarse pisotear y tu fuiste la cereza del pastel, perfeccionaste cada rasgo asesino suyo como un buen maestro.

—Me niego— dijo severo— Maia nunca cedería ante sentimientos tan egoístas— aseguró.

—Eso esta por verse—

🌗🌗🌗

—Que demonios Maia— dijo Emir al ver a la castaña— por qué estas llena de sangre— pregunto el moreno al ver las manos de ella con el distintivo color carmesí y al ver un poco mas arriba noto que la sangre provenía del brazo izquierdo de la chica.

—Fue una trampa— susurro antes de casi desmayar y Emir la atrapó. —Te tengo, usaste el poder del Regente te advertí que algo así podía pasar— regaño al ver el estado de la castaña.

Emir llevó una mano al brazo de esta para tratar la herida que no dejaba de sangrar. —usarlo era la única opción para entrar— murmuró ahora en brazos de Emir, oscuridad se había ido hace unos segundos del lugar la bruma negra ahora esta a muchos metros de distancia y ellos seguían en el mismo techo de hace unos minutos.

—espero que valiera la pena mira como terminaste— dijo Emir empezando a flotar para luego volar en dirección a casa— como terminaste herida— pregunto el sin embargo la respuesta vino de otro lugar.

— La cuarta entidad que vive dentro de olvido, los verdugos— se escucho una voz conocida provenir de la acera— el Regente al que acudiste no te hablo de ellos verdad hija.

— Padre— dijo Emir al ver a Beneditk debajo de ellos así que el defendió— que haces aquí. — Es una larga historia— respondió Beneditk al mayor de sus hijos— se las contare luego primero llevemos a tu hermana a casa— ordeno al ver la condición de Maia— este lugar solo es una sombra del pasado.

Éter: Cazadores De Lo Oculto Donde viven las historias. Descúbrelo ahora