:;🍃; La llegada inesperada del hijo de Bulma trajo gran revuelto. Pero no venía sólo, los dos últimos guerreros que habían en el futuro se mostraron desesperados para lograr cambiar su realidad.
Y no solo eso, también esas orbes verdes...
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Entrenamiento ;:
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Las cuatro siluetas se lograban visualizar en esa gran plataforma, los jóvenes saiyan observaban asombrados sus alrededores y cada detalle del templo. Siguiendo de cerca los pasos del mayor guerrero de la tierra.
—Esta bien, síganme —. Escucho decir al ayudante de Kami-sama después de haber escuchado la petición del peli-palmera —. Dispondrán de baños, camas y comida, solo les pido dejar todo limpio —.
Decia Mr. Popo encaminandolos por los pasillos del templo, con una sonrisa plasmada en su rostro.
—Es realmente impresionante este lugar —. Murmuró atónito Trunks, mirando cada detalle de los pilares —. Estoy seguro que a ella le hubiera gustado verlo —. Sonrió levemente.
—Uhm —. Gohan asintió ante lo primero que había dicho, mirando de reojo al peli-lila —. Estoy seguro de que Akemi estará de vuelta muy pronto, seguro para cuando salgas, ella estará ahí —.
Intento animar el infante con una sonrisa, recibiendo una mirada comprensiva del mayor. Pasando de largo la conversación de ambos rivales saiyan que tenían enfrente de ellos. Sus pasos siguieron hasta que su guía se detuvo, volteando hacia ellos y tendiendo su mano hacia una puerta.
—Aquí es. ¿Quien entrara primero? — pregunto autoritario mirando a los cuatro guerreros, colocandose frente de la puerta que dirigía hacia la cámara del tiempo.
—Vegeta y Trunks serán los primeros —. Indicó Goku, haciéndose a un lado dejando ver a padre e hijo.
Mr. Popo asintió, dió la vuelta para tomar el pomo de la puerta y abrirla.
—Nos vemos, y gracias por todo, Son Goku —. Una sonrisa se formó en el rostro del adolecente.
—¡Suerte! Y trata de llevarte bien con él. Estaremos al pendiente de cualquier señal de tu compañera —.
Trunks asintió firmé, por lo menos era un peso menos, sabía que podía confiarle a esos guerreros hasta su propia vida. Así que podía estar tranquilo. Camino seguido de su padre hasta la habitación, pasando por el marco de la puerta, rápidamente sus ojos inspeccionaron asombrado el contenido de esta y el repentino cambio en el ambiente.
