:;🍃; La llegada inesperada del hijo de Bulma trajo gran revuelto. Pero no venía sólo, los dos últimos guerreros que habían en el futuro se mostraron desesperados para lograr cambiar su realidad.
Y no solo eso, también esas orbes verdes...
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Un gran final ;:
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No podía ser más agradable, un tranquilo silencio dónde solo se podía escuchar el ligero silbido del viento, sus mechones de cabello se balancean al ritmo del mismo. Se mantenía pasmada ante la escena frente a ella, un pesado suspiro salió de sus labios al ver aquel enorme crater en el suelo. Lo único que había quedado como evidencia de esa feroz batalla.
Sus hombros se relajaron al igual que su cuerpo, podía sentir como toda la fatiga y el dolor se hacían presentes con gran fuerza al bajar la guardia por fin. Apretó los labios, mientras se aferraba al cuerpo de su amigo. Una temblorosa sonrisa se formó en sus labios, se había acabado.
Bajo la mirada, sintiendo como su cabello bloqueaba un poco su vista. Sus ojos esmeralda miraron con gran detalle el rostro inerte de Trunks, lo observo en silencio.
—Se acabo —. Murmuró con un tono apagado, haciendo su sonrisa más grande —. Se acabó Trunks —.
Abrazo el rostro del joven saiyajin, sollozó apartando algunos mechones del cabello lila.
—Debiste verlo, al final tu padre si te tiene afecto —. Musitó volteando a ver hacia los guerreros, el arranque de irá que había tenido el principe lo había hecho tomar la iniciativa a una pelea contra Cell por lo que le hizo a su hijo.
—¡Viva! ¡Viva! — los gritos emocionados de Yamcha se lograban escuchar hasta donde estaba.
Sonrió contagiada de aquella felicidad, sus ojos se enfocaron en el cuerpo de Gohan, que estaba tendido en el suelo con su cabello normal. Pese a estar cansado sonreía entre jadeos, todo su cuerpo está magullado pero lo había logrado.
Suika no apartó su mirada de él, sintiendo como una sensación surgía de ella al verlo y haber visto un gran hazaña, soltó aire.
—Aunque estemos en diferentes tiempos, nunca dejas de salvarnos —. Pensó la peli-negra observando con cariño al hijo de Goku.
Sus orbes se conectaron con los de Vegeta, quien la miraba con gran intensidad, pero se ablandó al ver a su hijo siendo cuidado por ella. Se cruzó de brazos dándole un leve asentimiento. La chica correspondió al gesto con una suave sonrisa.
