:;🍃; La llegada inesperada del hijo de Bulma trajo gran revuelto. Pero no venía sólo, los dos últimos guerreros que habían en el futuro se mostraron desesperados para lograr cambiar su realidad.
Y no solo eso, también esas orbes verdes...
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Los humanos artificiales ;:
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El lugar se había calmado, lo único que dejó fue el escalofrío y el hormigueo recorriendo el cuerpo de los presentes ante tal poder descomunal. La peli-negra se colocó a la par de los guerreros, mirando en su dirección.
—¿¡Akemi, eres tú!? — escucho la voz de una mujer atrás suya.
Volteó encontrándose en el marco de la Kame-house a Milk, quien la miraba con una expresión de sorpresa y de cierto modo, alegría. Se encontraba al lado de un señor mayor.
Asintió con una pequeña sonrisa.
—He vuelto, disculpen los problemas que cause al desaparecer —. Dijo apenada, llevando una mano a su nuca, algo que desconcertó a Milk.
—Para nada, es bueno saber que estás bien —. Sonrió la mujer.
—¡Oh! Que jovencita más extraña tenemos aquí —. Escucho al hombre de avanzada edad, el cual la miraba con gran detalle mientras acariciaba su barba.
—Mucho gusto, no nos hemos presentado por las circunstancias, soy Akemi Suika —. Dió una leve reverencia en dirección al anciano.
—¡Que modales, oh! Soy Muten Roshi, pero tú puedes decirme... — La extraña mueca con un rubor que se formaban en el rostro del mayor fue interrumpida por Krillin.
—¡Akemi! ¿¡Dónde estuviste!? Trunks estaba bastante preocupado —.
—Y...yo también —. Balbuceo Yamcha desde atrás, alzando tímidamente la mano.
—Me disculpo, tuve un altercado con el androide número 17, intentaba no perderle el rastro y mantenerlo bajo vigilancia para que no hiciera alguna atrocidad por los alrededores —. La chica paso su mano por su cabellera negra, suspirando —. Lo cual no sirvió de mucho...
—Eso es algo bueno, me sorprende verte ilesa —. Mencionó Ten-shin-han.
—Mis heridas han sanado muy rápido, así que ilesa del todo no salí —. Sostuvo uno de sus brazos que aún estaba vendado.
