:;🍃; La llegada inesperada del hijo de Bulma trajo gran revuelto. Pero no venía sólo, los dos últimos guerreros que habían en el futuro se mostraron desesperados para lograr cambiar su realidad.
Y no solo eso, también esas orbes verdes...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
El inicio de Trunks ;:
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Sus piernas flaqueaban por los nervios que dominaban su cuerpo, estaba viviendo la peor tensión, escuchaba de lejos las explosiones y golpes que provocaban la feroz pelea entre Vegeta y Cell. Mientras él se encontraba escondido detrás del tronco de un árbol, a unos metros de los androides. Los cuales seguían siendo enemigos, cualquier descuido suyo podría delatar su ubicación y moriría a manos de ellos como una simple mosca.
-Menos de 10 metros, solo falta acercarme un poco más -. Apretó sus temblorosos labios, sosteniendo con fuerza entre sus manos el control que le había dado Bulma.
Se agachó un poco, dando un vistazo a los androides que estaban distraídos viendo aquella pelea. Se lanzó rápidamente hacia una gran roca, perfecta para cubrirlo, soltó un suspiro sudando.
-B...bien
Observo de reojo a los androides, sus ojos solo se enfocaron en la rubia, quien estaba asombrada con la batalla frente a ella. Paso saliva, sus manos empezaron a temblar. Sus dedos se colocaron frente al botón, apretó los dientes intentando juntar el valor para realizar aquella acción. Debería ser sencillo ¿Por qué sentía que era demasiado difícil?
-A...aunque detenga a número 18 no servirá de nada, ya que Cell igual puede absorberla, no tengo más opción de destruirla...- Penso Krillin para si mismo, más que nada para intentar convencerse que era lo correcto.
Sus ojos no se apartaban de aquella chica de rubios cabellos, su perfil tan atractivo aún con aquella mirada tensa y gélida que tenía siempre que la encontraba.
-Creo que puedo hacerlo... Además número 16 ya no puede moverse... - paso saliva dándole demasiadas vueltas -. Está es mi oportunidad.
Cerro los ojos con fuerza sintiendo la impotencia recorrer su cuerpo, su pecho dolía con tan solo pensar en destruir a aquella chica. Sus brazos tamblaban débiles al tener aquel control en su poder.
"-Nos vemos -. Se despidió, agachándose y dejando un suave beso en su mejilla"
Sus manos cedieron ante aquel recuerdo, dejando caer el control al suelo cerca de sus pies y dejando al descubierto su posición. Ante el ruido la androide 18 volteo rápidamente hacia donde estaba escondido, mirándolo sorprendida.
