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EL INICIO
SUSPIRO PESADAMENTE ELEVANDO LA MIRADA AL BLANCO TECHO de la habitación, como si eso me fuera a dar una solución a mis malos sueños no deseados. Al levantarme no puedo evitar tambalear, quizás mi salud no era la mejor, pero a simple vista no aparentaba tener algún problema –ojalá eso fuera cierto–
Mientras me cambio y alisto mi bolson, Aizawa también iba despertándose, los dos al cabo de una hora salimos del apartamento.
Camino al elevador, no puedo evitar ver todo a mi alrededor, incluyendo a Aizawa. Al parecer tengo alguna manía con caminar detrás de él, la vista de su espalda solo me hacía pensar en lo alto que es, su cuerpo hacia que yo me mirara muy pequeña a su lado —sin mencionar que casi no llego ni a su pecho—.
Tanta era mi observación que no noté cuando Aizawa se detiene, lo que me hace chocar con él.
—¡L-Lo siento! –Me inclino apartando la mirada de sus ojos.
— Entra, tenemos que llegar rápido a U.A. Parece que hay demasiados reporteros afuera, la noticia de All Might no tardo ni un segundo en llegar a los oidos de esos parasitos –Aizawa parece que ignora el hecho de que choqué con él, también parece odiar a los reporteros.
Por otro lado, Aizawa se acerca a mi lado, esperamos el ascensor mientras él mira su celular, parecía que era muy importante lo que estaba viendo en ese aparato. Los minutos pasan y el ascensor llega, Aizawa me hace pasar primero y luego él entra presionando el boton del primer piso.
— Deja de verme tanto, no te distraigas o chocaras con alguien más que no sea yo.
Sus palabras me hacen sobre saltar, pero parecía que no lo decía como un regaño, si no como algo que en realidad no le molestaba, aún si yo terminaba chocando unas cuantas veces con él.
Al salir del ascensor, me hace señas indicándome que espere en la pequeña sala de la recepción, no quería separarme de él, pero el insistió con que yo me quedara aquí.
Lo veo alejarse, el camina tranquilo sin voltear a verme, pero cuando lo veo desaparecer al doblar la esquina, mi cuerpo se tensa. No puedo evitar fijar la mirada en todo aquel que entra y sale del edificio.
Me siento sola, pequeña e indefensa en este lugar donde no conocía absolutamente nada, quería esconderme y si pudiera hacerlo, lo haría pero no sabía ni dónde estaba, lo único que sé era que Aizawa me vendría a buscar en esta linda sala, donde yo tenía que permanecer.
"Sabes que vendrá en cualquier momento. Sabes que ahora estás segura, no tienes porque ponerte así, tonta" Suspiro, cansada por mis ataques de pánico.
No puedo despegar la mirada del suelo, trataba de convencerme de que nada ocurriría pero me siento extraña en este lugar. Sentía que no pertenecía a este estilo de vida. Quedaba desencajada y fuera de lugar en todos los aspectos posibles, sintiéndome perdida por la forma en la que todo a mi alrededor se movía de una forma a la que nunca había visto.
