Una semana después...
EDNA:
Últimamente, me siento muy sola, he estado viviendo en casa de mi abuela todo este tiempo y hacía mucho tiempo que no andaba sola por la calle. No voy a mentir, me daba un poco de respeto andar sola, y encima tan tarde. La noche había caído, hacía ya casi una hora, pero me apetecía mucho salir a dar un paseo.Todo el camino llevaba un señor detrás, y eso me hizo sentirme un poco insegura, pero no todo el mundo tiene que ser malo, ¿verdad? Aceleró el paso, y yo hice lo mismo, me estaba empezando a asustar, pero ante todo hay que mantener la calma, siempre. Pero no lo conseguí, él se echó a correr, y yo lo imité. Pero después de dos minutos corriendo me pilló y me agarró del brazo, me metió en un coche que me pareció ver que era negro y alargado. Empecé a gritar ayuda con todas mis fuerzas hasta que me tiraron un spray químico en la cara y me parece que me desmayé, porque más tarde me desperté con un puñetazo en la cara que me dolió aún más que cuando me rompí los cruzados jugando a balonmano. ¡PUM! Y otro puñetazo en toda la cara. Era un señor con capucha y ojos muy oscuros, el que me estaba arreando sin descanso ninguno. La habitación estaba muy oscura y no podía ver demasiado, sin embargo, a lo lejos me pareció distinguir más gente en la habitación. En ese momento me hubiera suicidado si no fuera porque el señor me tenía las manos cogidas y no me podía dar puñetazos a mí misma, si no ya lo habría hecho. Me pusieron de pie y me amenazaron con matarme si no me quedaba quieta. Me empezaron a dar golpes muy fuertes. Empezaron por las piernas, y acabaron con la cara. Como me había imaginado había más gente, porque me estaban dando puñetazos más de dos manos a la vez. De repente dijeron:
-Te has portado muy bien niñata. Ahora volvemos.
Entonces tocaron la puerta. Como que nadie abría fui yo a abrir, haber si con suerte podía salir de aquí. Era la policía. Sin dudarlo ni dos segundos me cogí a ellos y les empecé a explicar todo lo que había pasado demasiado rápido. Tanto que creo que no lo entendieron, porque uno lo dijo a otro:
-Llévatela ahora mismo al hospital, esta niña, está herida profundamente y me parece que tiene traumas.
Llamaron a mi abuela que me vino a buscar en cuanto se enteró. Me dijo que si me hubiera quedado con ella en casa no le hubiera pasado eso. Y lo sabía, pero me hubiera perdido la oportunidad de ver la luna y el atardecer. Espero que Laura y Max no se hayan enterado, porque si no se preocuparían demasiado y vendrían a verme. Y yo querría irme con ellos y eso ya no puede ser. Nunca más. Tengo que desaparecer de ellos. Tienen que olvidarme.
La policía vino a preguntarme si tenía más familiares directos. Les dije que no y les conté resumidamente mi pasado. Me preguntaron con quién había estado viviendo, y les conté la verdad. Me dijeron de avisarlos, pero como yo no quería, al final pactamos que se lo podía decir si le decían que no quería que vinieran a verme nunca más.
ESTÁS LEYENDO
MI LUGAR
RomanceEdna perdió a sus padres con tan solo dos años. Desde ahí, ha intentado sobrevivir con lo que tenía y sobre todo con quien tenía. Nunca ha tenido nadie de referencia, nadie a quien llorarle ni nadie a quien contarle sus logros. Pero todo cambia cuan...