CAPÍTULO 16: NO PASA NADA

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LAURA:
¡OSTRAS! Eso ha sido un golpe bajo. Beso en la boca delante de mí. Pero no, recuerdo lo que le dije a Edna. Daba igual lo que ellos tuvieran, yo tenía que respetarlo.
-Relájate Edna, no pasa nada. Me parece un poco raro, pero lo acabaré entendiendo.-Les digo.-Y tu Max, trátala bien o te daré collejas hasta que te mueras.
Asienten con la cabeza alucinados por mi respuesta. Y cuando luego se miran entre ellos- Se giran y me sonríen los dos a la vez.
Cuando acabamos de darle los regalos a Edna comimos el pastel que Max había comprado hacía pocas horas. Disfrutamos de nuestro momento familiar para luego separarnos de nuevo. Max y Edna se fueron a la calle con sus amigos, mi madre se fue a una pastelería con su amiga, y yo llamé a Mark para que viniera a buscarme. Me recogió y nos fuimos a dar una vuelta cogidos de la mano por la playa.
Cuando volví a casa, Edna y Max ya estaban, pero mi madre aún no.
-Ha dicho mamá que no viene a cenar, que el tren se había averiado y se quedará a dormir allí. Me ha dicho que te escribiría un mensaje.-Me dice Max.
-Pues Max... ¿Le enseñamos a Edna nuestra tradición de cuando mamá no está en casa?
-¡SÍ! Es la mejor tradición que ha habido nunca.-Dice Max casi gritando.
-Yo pido las pizzas, tú prepara la tele.
Con la cabeza dice que sí, y se va hacia el comedor. Edna la imita. La miro de espaldas y pienso:
-Qué suerte hemos tenido.
En cuanto las pizzas llegan, nos sentamos los tres en el sofá y nos comemos las dos pizzas que hemos pedido. Veo como Edna me mira de reojo, y se piensa que no la estoy mirando, así que se mete entre los brazos de Max. Cuando Max se da cuenta, también me vigila de reojo, pero al ver que no los miro la acepta. Edna se acurruca contra Max, y se quedan así hasta que se acaba la película. Estaría bien que Mark estuviera aquí.

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