➵Colaboración con --crazyywitch.
El Sehzade Abdullah fue cuidado por la Sultana Hatice quien después de fallecer el príncipe fue obligado a irse a el palacio de su padre el sultán Suleiman.
Como era de esperarse la Sultana Hurrem no lo quiso recon...
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El Şehzade Abdullah pasaba por harén cuando vio una mujer muy atractiva de pelo negro y unos hermosos ojos azules. Esa muchacha llamó la atención del Şehzade.
« Tal vez podría ayudarme en alguna ocasión » pensó Abdullah.
Abdullah se acerco silenciosamente a la preciosa mujer y le toco el hombro. La mujer, sorprendida, se dio vuelta rápidamente.
—Tranquila, no debes asustarte. Me presento, soy el Şehzade Abdullah. —dijo Abdullah con una sonrisa en la cara.
La muchacha al escuchar eso se reverencio aceleradamente y empezó a pedirle perdón el Şehzade Abdullah, algo que a el le dio mucha ternura.
—Lo lamento mucho, Şehzade Abdullah, perdón por no haberlo reconocido, realmente lo siento. —dijo la chica nerviosa para después seguir pidiendo disculpas hasta que Abdullah la interrumpió.
—No te preocupes, esta bien. ¿Cuál es tu nombre? —pregunto el Şehzade curioso.
—Mi nombre es Azra, su majestad. —dijo la de cabellos negros un poco más tranquila que antes.
« Es como si ese nombre hubiera sido creado para ella... »
—¿No quieres ir a dar un paseo? —ofreció el Şehzade tranquilamente.
—Claro que sí, seria un honor, alteza. —dijo Azra tímidamente.
Abdullah y Azra salieron a caminar al jardín y empezaron a conversar, el Şehzade no se había divertido tanto desde hace un tiempo, tal vez de ahí surgiría una gran amistad.
MESES DESPUES
Abdullah paseaba junto su amiga, Azra, en los jardines imperiales. El Şehzade estaba nervioso, tenia una propuesta en mente para su amiga pero tenia miedo de que ella se enojara con el.
¿Ella era de su propiedad? Sí pero ella también era su amiga, su UNICA amiga en el palacio.
¿Podía obligarla hacerlo? Claro que podía pero prefería no hacerlo.
Abdullah se preparó para decirle a Azra su propuesta, todavía estaba algo nervioso pero si nunca le preguntaba jamás sabría si Azra aceptaría o no.
El Şehzade detuvo a su amiga y le dijo con un poco de vergüenza.
—Azra, ¿podríamos hablar sobre algo?
—Claro que sí, ¿Qué necesita decirme? —preguntó la pelinegra con una de sus típicas sonrisas amables.
—Tengo una propuesta para ti. —dijo el príncipe ya no tan nervioso.
¡Hola! Soy la otra autora de esta historia (@--crazyywitch). Yo escribí este capitulo y el siguiente, espero que les guste el capitulo. <3
