Eres tú

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Ya estoy de vuelta..el verano está aquí, por fin!!


~Canción del capítulo : Work Song - Hazier ~

Narra Austin:
Vas a venir a la fiesta que hacen Alex y Rob? -le pregunté discretamente

"No, no creo" -respondió insegura

Creo que tienes que venir, va a ir mucha gente y lo montan en la nueva casa de Zach, es enormemente enorme, hay piscina, casitas en los árboles y una fuente de chocolate, ya sabes..ahora se lo montan a lo grande -le dije intentando que se hiciera una idea y quisiera venir

"No sé, me lo pensaré" -dijo dèbilmente Anne, juro que tengo ganas de abrazarla y hacerle pucheros, pero esto ya no es así

Sale de mi coche, cierra suavemente la puerta y se asoma de puntillas por la ventanilla para despedirse suavemente con la mano mostrando una dulce sonrisa.
No pueden preguntarme que si te echo de menos y evitar que los ojos se me pongan rojos, que se me inunden de lágrimas que desean salir pero no quiero que lo hagan, no pueden preguntarme por ti y pensar que todo va bien, que no te echo de menos, que no me dueles, no quiero más preguntas sobre ti, porque realmente no sabes cuanto duele ver que ya no estás, que nos hemos perdido y que yo he visto como eso pasaba y la impotencia me impedía hacer algo, sé que nunca he sido la mejor opción pero te prometo que he intentado todo por dejar de ser tan desastre, y te digo de verdad que yo no quería un capítulo contigo, quería una historia porque contigo un capítulo realmente no valía la pena, era demasiado corto como para solo contar un triste y absurdo capítulo, quería algo que enganchase, y joder si enganchó.
Maldito ese día en el que te conocí, pero que bonito fue, y qué bonito haber podido tenerte en mi vida, ver como al principio querías poner orden a todo esto, como me mirabas y me decías que mis miedos se tenían que ir y que tú estabas aquí para que eso pasase, pero nunca me atreví a decirte que el mayor de mis miedos nunca se iría, porque este era perderte, perder a quien daba sentido el seguir hacía delante.
Yo estaba dispuesto a hacerte sonreír el resto de tu vida, y es que me daba igual los viniesen para mi tú siempre eras la primera opción, bueno no, la primera no, la única, porque ellas no te llegaban a la suela de los zapatos, porque nadie era mejor que tú, porque nadie sabía que dentro de mi había mil miedos, pero tú sí, o eso creo, supongo que supiste enamorarme de tal manera que hubiese renunciado a todo por ti.

A veces me gustaría poder mirarte y decirte todo aquello que aquel día me quede con ganas, que te prometo que a pesar de todo esto si hubiese tenido el valor te hubiese gritado que te necesitaba, que no te podías ir, que te quería como nunca había a nadie, que me pasaría la vida entera viendo como sonríes cuando te despiertas, pero no, yo solo pude quedarme mirando como te ibas, y como un trocito de mi se iba contigo, y en ese momento pude sentir como me rompía, pude ver como nos perdimos.

Te puedo prometer y tú bien sabes que hasta que llegaste no creía en eso de que existiesen los <siempre's> pero tú conseguiste hacerme creer en eso, y sé que la gente me repetía día a día que no, que estaba equivocado, que terminarías rompiéndome, pero la verdad que siempre me ha dado igual romperme si es por ti, por la persona que con una palabra me reconstruía, y joder, que bien lo hacías, también sabes que yo mucho podría decir de que odiaba tus defectos, que no aguantaba tus tonterías o que no quería dormir contigo el resto de mi vida, pero era mentira, y eso es una cosa que tú sabes a ciencia cierta, hace casi noventa y cuatro días que no duermes conmigo, pero sigo haciendo hueco en la cama para ti, pero no solo esta noche, sino todas, he lavado esas sábanas un mínimo de treinta veces y siguen oliendo a ti, o quizá soy yo que tengo memorizado ya tu olor, o que todo me recuerda a ti, ¿sabes? aún sigo pensando en las veces que te he dicho que vayas, que no te necesitaba más y las cientos de veces que tú me respondías que no te ibas ni con espátula, que tu sitio era a mi lado.

Me hubiese gustado poder alargar aquel punto final, y nunca terminar aquella historia, pero supongo que un día todo acaba, y que pocas cosas vuelven a empezar, tengo muchas cosas que decirte y cada día que pasa me duele un poquito más llevarlas aquí guardadas.

Tú eras mi motor, eso que te impulsa a vivir, a seguir sonriendo cada mañana, tarde y noche, tú eras la que me hacía sentir vértigo con tan solo palabras, aquello que te ayuda a seguir, o 'simplemente' aquello que no quieres perder por nada del mundo, porque sabes que sin ella muchas cosas dejarían de tener sentido, y con esto me refiero a toda esa fuerza que transmitías en cada abrazo, a esas ganas de seguir hacía delante, de salir a comerme el mundo de tu mano, o solo, y con solo quiero decir a esperarte en aquel sitio donde tú y yo sabemos que hubo más de una guerra de besos, y de cosquillas, y sobretodo de discusiones por quién quería mas a quién, gané, eso lo tengo claro.

Sé y a ciencia cierta que es imposible encontrar a alguien mejor que tú, ¿por qué quién es mejor que tú? Nadie, y me da exactamente igual lo que piense el resto, porque ellos no saben nada de esta historia, absolutamente nada si piensan que te voy a cambiar por la primera que pase o simplemente que te voy a cambiar porque para mi eras y eres tú.

Y te repito y quizá suene egoísta pensar que sigues siendo mía, pero no me acostumbro a que no sea así, y sí alguien te rompe, tendrá que vérselas conmigo.

Austin Mahone ~Un cambio inesperado~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora