Austin Mahone ~Un cambio inesperado~

Hoy

Hoy, sin quererlo, te cruzaste en mi camino, tan guapo como de costumbre, pero me hubiera gustado no verte, me hubiera ahorrado el llorarte, el llorarte más. Llevabas aquel gorro que te regalé y si para ti será otro gorro cualquiera, soy yo la que saca las cosas de lugar. Soy yo la que cada mañana se echa tu colonia y se acuerda de ti, soy yo la que se pone la bufanda que me regalaste y se acuerda de ti, y es ahí cuando me pregunto ¿seré yo la única que me acuerde de lo nuestro? Es duro y muy largo el olvido, de hecho no soy capaz de olvidarte, mi corazón no sabe ni lo que siente. El amor es bonito, pero joder como duele. Creo que cada día, semana que pasa todo esto duele más, que cada día que pasa me despierto pensando que quizá todo sea mentira, que voy a llamar a tu casa y voy a escuchar tu voz de nuevo, que me vas a decir que todo va a ir bien, que no me rinda, que soy fuerte, que me quieres, que necesitas que esté bien.
Todavía parece que fue ayer la última vez que te vi, que me abrazaste, que me recordaste lo guapa que era cuando sonreía, que echo de menos hasta el más mínimo detalle tuyo, las fuerzas que me dabas para seguir con toda esto, las fuerzas que me dabas para seguir luchando por mis sueños, por llegar a donde quería, por ser lo que quería, pero creo que es imposible, que necesito las llamadas tontas de 13 segundos solo para saber como me ha ido el día, tus malos días y los buenos, que daría lo que fuese por volver a ser tu pequeña y despertarme a tu lado en la cama, que me recordases que soy perfecta hasta con el más grande de mis defectos, solo te necesito a ti, a nadie más, solo a ti, tus palabras, todas tus cosas, tus manías, a tus defectos y a tus grandes virtudes que no eran precisamente pocas.
Tú que me cuidaste durante la parte más importante de mi vida, tú que me despertabas cada mañana con una sonrisa, eso es lo que necesito, es lo único que necesito que vengas mañana a despertarme con aquella sonrisa que aunque parecía que no era y es tanto, esa que imagino noche a noche antes de dormir, realmente es jodido todo esto, el hecho de estar sin ti, todo, y que ojalá pudieses leer esto y las millones de cosas que pienso de ti en mi cabeza y supieses todo lo que me importaste, pero sobretodo absolutamente todo lo que me importa. Y podré querer millones de cosas, pero la única que realmente quiero, sé que no la tendré. Y cada día duele un poquito menos.. O eso es con lo que intento engañar a mi mente.