Dedicado a Angie Dávila, Aide Echeverria y Camila Leal:3
Noviembre de 2014
Bogotá, Colombia.
Hoy una fiesta de "fin de curso" de mi colegio. Es una despedida para los que se gradúan este año y la tenemos que organizar los de mi grado. Como toda fiesta adolescente se basa en beber y fumar. Y bailar reggaeton.
La cosa es: el licor me sabe horrible, fumar me parece asqueroso y no sé bailar nada.
Pero igual iré. ¿Que por qué? Le comenté a Will que iría y dijo que ese día él tenía una cita con una chica.
Entonces, creo que tomaré y me olvidaré del tema. Tan madura como siempre, Daniela.
Mis padres me llevan al lugar y se quedan un rato, supervisando que no beba ni fume nada, pues varios chicos se me acercan a ofrecerme cervezas y cigarrillos, pero yo niego.
Cuando ellos ya se han ido, le comento a mis amigas del colegio lo que pasó con Will y dicen que aproveche la fiesta para olvidarme un rato de eso. Y claro que lo haré.
Me dan un shot de vodka y lo bebo de golpe, sintiendo el amargo sabor en mi boca y luego un ardor por toda mi garganta. Decido que ya no quiero beber más.
Y entonces, un amigo me regala un cigarrillo. Es la primera vez que fumaré en mi vida.
Me pongo el cigarrillo entre los labios y cuando doy una calada me atraganto y empiezo a toser. No puedo respirar.
Y decido que no quiero seguir fumando.
Voy a la mesa donde hay comida: papitas y doritos, y empiezo a comer. De vez en cuando voy a la pista de baile y me muevo al ritmo de la música.
Lo único que hago en toda la noche es observar a mis compañeros ebrios y beberme media cerveza. Oh, y estar metida en la pista de baile hacia el final, pues ponen sólo electrónica y me encanta.
Para irme a mi casa decido llevar a una amiga que está algo borracha, pues su papá vive cerca a mi.
Cuando la dejamos en su casa mis padres empiezan a interrogarme e inspeccionar si bebí alcohol, lo cual me irrita.
Reviso mi celular y no hay mensajes de él.
Pero noto que habrá otra reunión del club de las donas. Y en definitiva quiero ir.
Diciembre de 2014
Ya estoy en el club de las donas.
Me como una dona de chocolate con maní mientras miro como Sara se intenta meter una dona completa en la boca, pues la retamos a eso. Se ve muy chistosa.
Dejo escapar una risita y ella me fulmina con la mirada, a través de sus hermosos ojos verdes.
Cuando termino de comerme mi dona me levanto para ir a la mesa de comida y tomar otra. Miro entre todas las cajas y cuando voy a tomar una con relleno de mora siento que alguien se para a mi lado."Muñoz." Pronuncia mi apellido y me sobresalto porque su voz me suena algo familiar, pero no tanto como para reconocerle. Levanto la mirada y me encuentro al chico de la vez pasada. El que dije que era guapo y le serví un poco de té helado. Sigue viéndose endemoniadamente sexy.
– ¿Cómo sabes mi nombre? –le respondo y tenemos contacto visual. No debería saberlo.
– Vi que tus amigos te dicen así. –me responde simplemente y toma una botella de Coca Cola.
– ¿Y tú cómo te llamas? –le pregunto de inmediato, cruzándome de brazos.
– Christian, preciosa. –sonríe mirándome de arriba a abajo.
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La princesa de las donas
Genç Kurgu¿Alguna vez has conocido personas por internet? ¿o eres de esos que le hacen caso a sus padres y a sí mismos de que no hay que hablar con desconocidos por este medio? Bueno, en mi caso, opté por establecer conversaciones con estas personas. Unas ha...