Amor de juventud 2

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Nos habíamos escapado a la sala de correo con Hentan, él le tenía que mandar una carta a alguien, que no me quiere decir quién es, y yo le mandé una carta a Hai, y fui a recibir la que me mandó ayer.

"Ellen, recién me doy cuenta que me mandaste la letra de Feel Special en todas las cartas.

Amo como me conoces, amo como me haces sentir, amo como me amas, te amo a ti.

Ya falta mucho menos para verte, me haces falta. Me hace falta tu amor, tus besos, tus abrazos, tu voz, tus palabras, tu cariño, me haces falta vos.

Te amo, Ellen.

Ya sé que tal vez no se lean algunas partes, pero te la tengo que mandar, para sentirme bien, necesito que me respondas con un audio si es posible, pero no lo es, necesito verte, ni en vacaciones te voy a ver, este año va a ser el peor de todos."

Y es verdad, algunas partes no se leían porque había llorado mientras hacía la carta, y yo estaba llorando cuando la leí.

Hen me vio y me abrazó, yo solo podía llorar.

‑ La extraño, la necesito, no puedo estar un minuto más acá. Todos los directivos me dicen cosas por no vestirme "femenina", por hacer deporte en mi habitación, todos me odian, ni mis padres me quieren. La única persona que me ama realmente es Hai, ¿por qué tengo que estar separada de ella? Yo la necesito ‑ dije entre sollozos.

‑ Te entiendo, es complicado estar lejos de alguien que amas, que querés y que necesitas. Pero vos sos fuerte, tené esto en cuenta, sos muy fuerte, vas a ver qué los 10 meses que faltan van a pasar volando ‑ me dijo Hen para calmarme.

‑ Señorita, se ve que no aprendió nada. Usted no puede amar a una mujer, eso es anormal ‑ repitió Hentan con voz de burla.

Me reí por eso, él sabía cómo hacerme sentir mejor. Después de unos 5 minutos me tranquilice y me separé.

‑ Me olvidé de preguntarte, ¿por qué estás aquí? ‑

‑ Por lo mismo que vos. Me gusta un hombre y mis padres creen que soy anormal ‑

‑ Bienvenido al club ‑ dije entre risas.

Nos quedamos riendo por lo que dije.

‑ Parecemos el meme de "Mis traumas mis chistes" ‑ dijo Hentan sin parar de reír.

Yo solo asentí con la cabeza, era muy cierto.

Nos juntamos únicamente un día a la semana con los chicos, por lo que el resto de los días no hacía nada más que vivir. Solo tomaba agua y suplementos, porque ni bajaba a comer.

Los directivos no se preocupan porque no comía, no hablaba con casi nadie, no dormía, ellos se preocupan de que no tenga el vestido, solo eso.

Ya hacía dos años que no tenía que recurrir a algo que no quería recordar, cortarme, pero vi la necesidad de hacerlo ahora. Lloraba todas las noches en silencio, no dormía, no era yo.

Un día escondí un cuchillo en el pantalón, y a la noche me empecé a cortar los muslos. No estoy orgullosa de eso, pero no podía hacer nada más para sentirme bien.

¿Por qué? ¿Por qué cuándo todo va bien? ¡¿Por qué?!